Se siente raro.
Tomé la decisión de desconectarme de esas redes que distorsionan la realidad y te mantienen preso en una burbuja virtual, dónde no hay más mundo que ese. En este caso les di un tiro en la frente a Facebook e Instagram.

El cara de libro (Facebook) es lo mismo y repetido. Ya la gente no sabe que publicar y todos recurren al copypaste. Cosas que bien puedes ir a Wikipedia a buscarlos. Ahora se abusa de mucho contenido generado por IA, textos, audios, imágenes y videos. La gente, porque no todo el mundo es tan inteligente para saber que te están comiendo a fakes en cada publicación, pues esa gente "usuaria" se dispara todo lo que sale ahí como si fuera la verdad verdadera y hasta se molesta y refuta cuando alguien trata de sacarlos de su anormalidad. Es una red social de tontos, gente con déficit de atención, inclusión, ávidos de ganar likes a toda costa y sensibles a las críticas. Un hervidero de temas políticos y enredos que no hay quien lo soporte.

En el caso de Instagram es otra red creada para idiotizarte. Gente haciendo el ridículo, los que se creen gurus, los que se burlan de todo, las mujeres de cuerpos perfectos gracias al bisturí, las adictas al gym que les gusta tomarse fotos empinando el trasero. El copypaste como en Facebook, sacando videos de Youtube o haciendo alguna locura estúpida que provoque risas o asombro, siempre como si fuera algo fortuito o casual (pero siempre la cámara está ahí lista para grabar). También insoportable.

Me quedo con WhatsApp porque necesito estar comunicado. Pero de las redes sociales ya estoy harto. Y los más raro del caso, me siento bien. Cómo si me hubiese liberado de un grillete virtual que me tenía con la realidad alterada.

Se que no todos son iguales y no dejan sus redes sociales de lado, es su decisión y derecho, pero hoy eso es algo parecido a un solar de chismes y copia y pega. El clásico "Radio Bemba" y "Las Bolas", cuando no había internet.