El término Friki tiene su procedencia en el inglés freak, que ancla su significado en lo extraño, extravagante o estrafalario. Allí podríamos encontrar una definición más que importante para identificar a una tribu urbana con características tan especiales como diversas.
Vinculados a los comics, películas de culto, muñecos, filatelia, series, anime, libros y un sinfín de gustos alternativos, estos fanáticos encuentran en diferentes espacios, la posibilidad de seguir despuntando su vicio rodeado de otros frikis.
Podríamos nombrar diferentes tipos de “Frikis”, y si bien a todos ellos los unes la pasión desmedida por distintas temáticas, la diversidad es más que interesante. En nuestro país tienen existe un arraigo notable a lo relacionado con los comics, si bien se los define como comiqueros, forman parte de la gran familia “freak” ya que su devoción por este tipo de revistas es enorme. Cabe destacar que tanto Marvel como DC Comics, se roban a la enorme mayoría de los fanáticos.
Sin duda alguna que lo que ha movilizado siempre a diferentes grupos, son las colecciones relacionadas a los muñecos de películas y series diversas. La Guerra de las Galaxias, He-Man, Cazafantasmas, Dragon Ball Z, G.i . Joe, entre muchos otros. La idea de no despegarse de estas colecciones e ir en búsqueda de mejorarlas, convierten a sus cultores en verdaderos frikis.
Tanto las series televisivas como las películas de culto, han forjado una tribuna de apasionados que ven como el paso de los años no los aleja de su amor por las mimas. La series de los 70 y los 80 se despegan del resto, Brigada A, El Auto Fantástico, Mac Giver, V Invasión Extraterrestre , El Gran Héroe Americano entre tantas otras, generaron en el público latino una devoción por fuera de lo normal. Hoy numerosos grupos de “extravagantes” se juntan a despuntar el vicio para ver por enésima vez algunas de las series anteriormente nombradas.
Los “frikis”, tipos raros dirán algunos que buscan emparentarlos con los nerds, pero que nada tienen que ver. Visten con leyendas que referencian su amor por lo antes mencionado, no dudan en disfrazarse para poder representar a su personaje favorito, y se esfuerzan en detener el tiempo. No titubean en considerar que el pasado fue mejor, ya que pese a que algunos peinan canas, el niño interior le sigue ganando la batalla al tiempo