Y aquí tienes el ejemplo de que no comprendes tampoco la situación de una mujer.
En un ambiente masculino, las "pajas" como se les dice vulgarmente, son tema recurrente. Hablar de sexualidad o masturbación entre mujeres es normal también. Ahora, cuando mezclas AMBOS entornos, verás que los hombres ven a esas mujeres como si para ellas fuera imprescindible el sexo, o como se le dice también vulgarmente "con tremendo queso". ESO es un tabú. ESO no es tener libertad sexual. O sea, los hombres sí pueden hablar de sexo sin problemas delante de las mujeres, y cuando los igualamos en conocimiento, nos tildan de, sí, p*** cómo mencionó Sherezada antes, de desesperadas en busca de un compañero con quién satisfacernos, o de que somos unas ninfómanas, entre otras cosas más pintorescas que me reservo porque el tema se está yendo de contexto.
Entonces, cuando surge algo como una fantasía que induzca a un orgasmo sin más allá ni más acá que la mente, resulta prácticamente increíble tal cosa. No es ocurrencia típica. Eso quedó establecido. Pero, ¿cuántas mujeres no habrá por ahí que sí son capaces de llegar a un orgasmo por esta vía, y no hablan de ello porque, oh sorpresa (esto es sarcasmo) "no está bien visto por la sociedad"?
De nuevo, hablar de sexo y sexualidad, y todo lo que ello conlleva, es perfectamente normal entre mujeres. Es sano, y es incluso productivo. Hablarlo delante de un hombre es igualmente productivo, y no hablo de que lleve a nada, sino de contrastar puntos de vista de un modo llamémosle científico, es decir, sin interés alguno. La diferencia radica en el nivel de confianza que exista, y lo otro, el nivel de madurez.