Dicen que el la vida no perdemos amigos sino que aprendemos a descubrir los verdaderos.

Ufff Sailor..... Quien habrá sido........ Yo la verdad que lo encararía, le diría las cosas como son (para que vea que solo dice chismes) y cortaras con esa persona...cero amistad....hasta la vista baby...... los amigos son para estar en buenas y malas, no para ser ARCHIENEMIGOS.....

Sabes? creo que en ocasiones lo que más duele es la indiferencia, para mi esa es la mejor venganza, nunca malgastes palabras con quien no las interpretara y a fin y al cabo no las merece. Hay que aprender a hacerse fuerte ante los problemas y las decepciones, porque solo son experiencias que iremos adquiriendo con el pasar de la vida. Creo que las desilusiones nos ayudan a salir del camino equivocado para llevarnos a donde debemos estar. Así que obvia a aquellas personas que te quiten en la vida porque la mejor ecuación matemática a aplicar es: sumar alegrías, restar dolores, dividir las penas y multiplicar el amor.

Desgraciadamente si pasé por un evento de ese tipo, exactamente hace un año más o menos por esta misma época, y la persona esa que me traicionó, porque le contaba mis cosas, ya que había supuestamente confianza por el tiempo que nos conocíamos, era la que fue en su momento mi Jefa, lo que parece que la forma mía de ser la llevó a subestimarme y olvidó que también tengo más amistades, fue un momento difícil al encararla y decirle todo, hoy ni nos hablamos y para suerte de todos acá en mi Empresa ya no trabaja más aquí.

Uy Uy Uy, un tema al borde del filo o la navaja, como regularmente se conoce.
Creo que todos empleamos en algún momento de nuestras vidas, palabras que provocan una hemorragia sentimental, patentizada por hechos o acciones que nos maltratan hasta la amargura. Hay heridas que a muchos de los que están acá, aun le brotan, y no han encontrado el vendaje más eficaz para detener ese sangramiento, y lo triste es que duele, arde y por mucho que nos esforzamos, aún sigue sangrando, pero es cierto que las heridas dejan de sangrar a su momento, pero en su lugar queda una cicatriz oscura y marrana, como señal de dolor y ardor.