E
EVANESCENCE
Invitado
Mientras estoy ausente
no olvides nuestros días hermosos.
El amor que nos une
es una tierna planta
a la que hay que regar
con las aguas de la ternura,
de la constancia,
del recuerdo,
del no olvido.
Es cierto que su recuerdo
nos hace sufrir
hace sangrar nuestros corazones
arranca nuestras lágrimas;
pero, también es cierto
que sólo así es sublime.
No olvides que el amor
necesita del rocío del sufrimiento,
de nuestras gotas de sangre
y de los ríos de nuestras lágrimas.
Cuanto más grande es el amor
más grande es el sufrir.
Cuando llegue la noche
levanta una plegaria
pidiendo que al amanecer
tu amor no haya muerto.
Cuando llegue un nuevo día
agradece porque amas
y porque eres amada;
pues, no siempre el amor es recíproco
no olvides nuestros días hermosos.
El amor que nos une
es una tierna planta
a la que hay que regar
con las aguas de la ternura,
de la constancia,
del recuerdo,
del no olvido.
Es cierto que su recuerdo
nos hace sufrir
hace sangrar nuestros corazones
arranca nuestras lágrimas;
pero, también es cierto
que sólo así es sublime.
No olvides que el amor
necesita del rocío del sufrimiento,
de nuestras gotas de sangre
y de los ríos de nuestras lágrimas.
Cuanto más grande es el amor
más grande es el sufrir.
Cuando llegue la noche
levanta una plegaria
pidiendo que al amanecer
tu amor no haya muerto.
Cuando llegue un nuevo día
agradece porque amas
y porque eres amada;
pues, no siempre el amor es recíproco