Podría vivir sin ti, saber que no eres mío;
tener cada día y encontrar otra razón para ser feliz,
levantarme en las mañanas y extender mis brazos al sol
con el alma henchida aunque tu ausencia se respire en cada poro.
Sería posible andar y estrechar el mundo entre las manos,
Ser dueña de mi fin y mi principio, llevar la suerte como reliquia
Aunque en mi vida tú no estés.
Podría trinar el ave, y murmurar el mar la mejor canción,
Y elevarme el viento hasta el trozo de cielo en el que habitas, y no verte;
podría incluso decir tu nombre sin que se me endulce el paladar
Dar un beso y no pensarte, y no buscarte.
Danzar, reír, cantar, mecer los sueños, anidar esperanzas.
Podría hacer todo eso sin ti, y mucho más, pero no sería lo mismo.
Podría vivir sin ti, pero no quiero.