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Si bien es un hecho aceptado por la mayoría les sorprendería saber la de debates que se puede armar en un tema como este solo por dejar en claro cuando una frase es mentira y cuando esa mentira es necesaria... ¿o no?
El tema está generalizado porque es algo que el ser humano hace tan siquiera sin saber que lo está haciendo, decir que no mentimos es ya de por si una mentira y aún más grave cuando creemos que es verdad, ya que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos mentido. Mientes sobre el dinero que ganas. Mientes en las redes porque no sabes como reaccionarán a tus ideales. Mientes ante tus padres porque tienes miedo a que descubran que eres gey o que no eres una persona creyente. Mentimos cada día de nuestras vidas, mentimos por prevención, mentimos por cinismo, mentimos por educación... Mentimos, porque es lo que nos han enseñado a hacer y ves que aunque todo el mundo dice que quiere la verdad mienten, pues no la quieren realmente. Todo el mundo miente.
Pocas personas hay en este mundo que quieran la verdad y si la quieren saber es porque realmente son científicos, las ciencias no mienten, pueden estar sujetas a errores pero esos errores son humanos. El doctor tiene que lidiar con la mentira de los pacientes, más si estos van acompañados. El sociólogo tiene que lidiar con la hipocresía inherente de todas las sociedades humanas y el psicólogo... bueno, es el que más mentiras tiene que soportar de los tres, si no se convierte en un detector de mentiras con patas, nunca logrará ayudar a nadie. ¿Entonces solo puedes fiarte de ti mismo? la verdad es que no. Aunque nuestros sentidos están bastante desarrollados estamos sujetos a cada momento a alucinaciones de todo tipo, visuales, táctiles o sonoras por poner un ejemplo, de manera tal que somos más propensos a mentirnos a nosotros mismos que a tragarnos las mentiras de otras personas. Las personas escrupulosas saben bien la sensación, cuando al ver una cucaracha o una araña pueden sentir que tienen algo encima, pueden sentir que se mueve y todo. No puedes fiarte ni de ti mismo, no por el hecho de que las alucinaciones sensoriales existan, sinó por la sencilla razón de que eres la primera persona interesada en mentirte.
Las creencias que tienes de ti mismo y de tu entorno, son un cúmulo de hechos que para ti son innegables. Cada uno creyendo firmemente que es el protagonista del mundo, tan metidos en su personaje que es facil olvidar que cada persona que has visto a lo largo de tu vida se sentían de la misma forma, cargando con culpas y responsabilidades que no les pertenecían. Cada uno con sus propias mentiras que les hacían sentirse únicos. Podemos pensar al respecto ¿Cual sería el beneficio de ser 100% sinceros? ya sea hacia nosotros o hacia los demás ¿Hay beneficio en un mundo que sea 100% sincero? Si personajes como Santa Claus existe es porque la realidad es tan aburrida que tenemos que mentir para que sea interesante "La magia acaba cuando empieza la verdad" los reyes magos, el coco... Creímos por mucho tiempo que el sol era quien giraba al rededor de la tierra, no es así, pero nunca morirá la idea de sentirnos el centro del mundo. Precisamente porque nos percibimos los protagonistas de nuestro mundo nuestras mentiras las justificamos y las demás las demonizamos, "Mis mentiras tienen una explicación profunda, lógica y racional, las tuyas son por maldad o por inseguridad o porque quieres manipular"
Al final la realidad es que todo el mundo miente, consciente o inconscientemente, si estás buscando una justificación ahora mismo para las mentiras que contamos, es porque quieres mentirte a ti mismo para que esa imagen que tienes de ti no se venga abajo. La razón no importa, lo que importa es que lo hacemos y de cierta manera los ayuda a seguir adelante. Como ejercicios pensemos en algo:
1-Si eres doctor y a un paciente tuyo que está ingresado bajo tu cuidado y sin familia cercana solo le queda un día de vida ¿Se lo dirías en el momento o guardarías la información para ti y así que parta tranquilo?
2-Eres doctor y una mujer pierde a su único hijo de 10 años en un accidente donde iba manejando ella por un descuido. Te toca darle la noticia y la mujer está destrozada:
¿Qué haces?
1-Le das la espalda y te alejas
2-Intentas consolarla diciéndole que el niño está en un lugar mejor.
El tema está generalizado porque es algo que el ser humano hace tan siquiera sin saber que lo está haciendo, decir que no mentimos es ya de por si una mentira y aún más grave cuando creemos que es verdad, ya que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos mentido. Mientes sobre el dinero que ganas. Mientes en las redes porque no sabes como reaccionarán a tus ideales. Mientes ante tus padres porque tienes miedo a que descubran que eres gey o que no eres una persona creyente. Mentimos cada día de nuestras vidas, mentimos por prevención, mentimos por cinismo, mentimos por educación... Mentimos, porque es lo que nos han enseñado a hacer y ves que aunque todo el mundo dice que quiere la verdad mienten, pues no la quieren realmente. Todo el mundo miente.
Pocas personas hay en este mundo que quieran la verdad y si la quieren saber es porque realmente son científicos, las ciencias no mienten, pueden estar sujetas a errores pero esos errores son humanos. El doctor tiene que lidiar con la mentira de los pacientes, más si estos van acompañados. El sociólogo tiene que lidiar con la hipocresía inherente de todas las sociedades humanas y el psicólogo... bueno, es el que más mentiras tiene que soportar de los tres, si no se convierte en un detector de mentiras con patas, nunca logrará ayudar a nadie. ¿Entonces solo puedes fiarte de ti mismo? la verdad es que no. Aunque nuestros sentidos están bastante desarrollados estamos sujetos a cada momento a alucinaciones de todo tipo, visuales, táctiles o sonoras por poner un ejemplo, de manera tal que somos más propensos a mentirnos a nosotros mismos que a tragarnos las mentiras de otras personas. Las personas escrupulosas saben bien la sensación, cuando al ver una cucaracha o una araña pueden sentir que tienen algo encima, pueden sentir que se mueve y todo. No puedes fiarte ni de ti mismo, no por el hecho de que las alucinaciones sensoriales existan, sinó por la sencilla razón de que eres la primera persona interesada en mentirte.
Las creencias que tienes de ti mismo y de tu entorno, son un cúmulo de hechos que para ti son innegables. Cada uno creyendo firmemente que es el protagonista del mundo, tan metidos en su personaje que es facil olvidar que cada persona que has visto a lo largo de tu vida se sentían de la misma forma, cargando con culpas y responsabilidades que no les pertenecían. Cada uno con sus propias mentiras que les hacían sentirse únicos. Podemos pensar al respecto ¿Cual sería el beneficio de ser 100% sinceros? ya sea hacia nosotros o hacia los demás ¿Hay beneficio en un mundo que sea 100% sincero? Si personajes como Santa Claus existe es porque la realidad es tan aburrida que tenemos que mentir para que sea interesante "La magia acaba cuando empieza la verdad" los reyes magos, el coco... Creímos por mucho tiempo que el sol era quien giraba al rededor de la tierra, no es así, pero nunca morirá la idea de sentirnos el centro del mundo. Precisamente porque nos percibimos los protagonistas de nuestro mundo nuestras mentiras las justificamos y las demás las demonizamos, "Mis mentiras tienen una explicación profunda, lógica y racional, las tuyas son por maldad o por inseguridad o porque quieres manipular"
Al final la realidad es que todo el mundo miente, consciente o inconscientemente, si estás buscando una justificación ahora mismo para las mentiras que contamos, es porque quieres mentirte a ti mismo para que esa imagen que tienes de ti no se venga abajo. La razón no importa, lo que importa es que lo hacemos y de cierta manera los ayuda a seguir adelante. Como ejercicios pensemos en algo:
1-Si eres doctor y a un paciente tuyo que está ingresado bajo tu cuidado y sin familia cercana solo le queda un día de vida ¿Se lo dirías en el momento o guardarías la información para ti y así que parta tranquilo?
2-Eres doctor y una mujer pierde a su único hijo de 10 años en un accidente donde iba manejando ella por un descuido. Te toca darle la noticia y la mujer está destrozada:
¿Qué haces?
1-Le das la espalda y te alejas
2-Intentas consolarla diciéndole que el niño está en un lugar mejor.