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¿Recuerdas cuando se burlaban de ti en la escuela, en la secundaria, el politécnico y hasta en la universidad? Yo sé que me odiarás a partir de ahora por remover tus malos recuerdos enterrados. Yo sé que tú (al igual que yo) fuiste feo y raro.
Probablemente aún lo sigas siendo, pero con la diferencia de que ya quemaste y tiraste al río a todos los que te hacían bullying. La venganza es dulce. Te hace sentir poderoso, restregarle en su cara:
-Te acuerdas cuando me decías Capitán Telescopio, el día que se me cayó el vidrio derecho de los espejuelos y no me había dado cuenta? ¿También te acuerdas que cada vez que iba a la pizarra a escribir siempre me ponías un rabo detrás y toda el aula se reía? (Nota aclaratoria: El rabo era un rollo largo de una hoja de libreta, echo un cucurucho que te enganchaban en la travilla del pantalón. Si, porque se que por aquí hay mal pensados).
¿También recuerdas que hasta a mí santa madre le hacías bullying, diciendo que tenía unas ubres más grandes que la vaca Matilda? ¿Y cuando me quitabas la merienda en la escuela?
En fin, los metias en un saco, lo empapabas bien de luz brillante, lo prendias y lo tirabas en el río donde tiran a cada rato a Bad Bunny.
Casos de bullying hay muchos. Hasta los inteligentes cogían su rafagazo:
-Miren al "cuatro ojos" (todos los que usaban espejuelos les decían así). Es más aplicadito que nadie.
-¡Dime, gordinflón! (Ya saben a quien se referían). Este lo que tiene es un pitico ahí debajo. ¡Pichi corto! (Esto lo decían las chicas).
-Ahi viene el Inspector Truquini. En cualquier momento se come con papa la computadora.
-Mira la pelúa esa. Se hace la que está muy buena y es tremendo tareco. Parece un tsunami, tienen bolas por todos lados.
-Oye peste a boca. Miren que boca más grande tiene aquella. Se parece al Tragasueños.
En fin. Dime tus experiencias escolares y el bullying. No mientas, que se que fuiste víctima... Y villano también.
Probablemente aún lo sigas siendo, pero con la diferencia de que ya quemaste y tiraste al río a todos los que te hacían bullying. La venganza es dulce. Te hace sentir poderoso, restregarle en su cara:
-Te acuerdas cuando me decías Capitán Telescopio, el día que se me cayó el vidrio derecho de los espejuelos y no me había dado cuenta? ¿También te acuerdas que cada vez que iba a la pizarra a escribir siempre me ponías un rabo detrás y toda el aula se reía? (Nota aclaratoria: El rabo era un rollo largo de una hoja de libreta, echo un cucurucho que te enganchaban en la travilla del pantalón. Si, porque se que por aquí hay mal pensados).
¿También recuerdas que hasta a mí santa madre le hacías bullying, diciendo que tenía unas ubres más grandes que la vaca Matilda? ¿Y cuando me quitabas la merienda en la escuela?
En fin, los metias en un saco, lo empapabas bien de luz brillante, lo prendias y lo tirabas en el río donde tiran a cada rato a Bad Bunny.
Casos de bullying hay muchos. Hasta los inteligentes cogían su rafagazo:
-Miren al "cuatro ojos" (todos los que usaban espejuelos les decían así). Es más aplicadito que nadie.
-¡Dime, gordinflón! (Ya saben a quien se referían). Este lo que tiene es un pitico ahí debajo. ¡Pichi corto! (Esto lo decían las chicas).
-Ahi viene el Inspector Truquini. En cualquier momento se come con papa la computadora.
-Mira la pelúa esa. Se hace la que está muy buena y es tremendo tareco. Parece un tsunami, tienen bolas por todos lados.
-Oye peste a boca. Miren que boca más grande tiene aquella. Se parece al Tragasueños.
En fin. Dime tus experiencias escolares y el bullying. No mientas, que se que fuiste víctima... Y villano también.
