Tengo ciertas contradicciones en este tema. A ver, pienso que desde el punto de vista ideal, para que la sociedad organizada funcione tiene que existir la obediencia, ya que hay personas muy capacitadas en ciertos aspectos que deben guiar al resto. Por ejemplo, un niño debe obedecer a los padres, ya que estos tienen mucha más experiencia en la vida y tienen la obligación de guiarlo por un buen camino. Igual sucede en el ámbito laboral, a un jefe se le debe obedecer, ya que se supone, que este llegó a ese puesto por sus capacidades de dirección. Ahora, mi contradicción está en que todo lo que expuse anteriormente no suele funcionar siempre como debería ser. Te encuentras padres que le destruyen la vida a sus hijos, jefes corruptos que llevan al desastre total a las empresas, abusos de poder. Por lo tanto no tengo una respuesta concreta, creo que debemos apelar al sentido común siempre, y saber cuándo obedecer y cuando no es aconsejable hacerlo. Es cierto que obedecer te puede librar de culpas pero también hacerlo ciegamente te puede destruir.