La vida me ha sonreído desde eones, desde que nací sentí la presencia del cielo en mi nacimiento, tocado por las mismas manos angelical que salva-cuida las blancas nubes, ¡Un ángel en la tierra!- exclamo el doctor. Desde entonces la tierra volvió a tener su resplandor, mi llanto hizo que los arboles florezcan, que los ríos se volvieran transparentes, y que el mar perdiese su contaminación ambiental. Los pájaros, no los del Yara, comenzaron a emigrar con su encantador vuelo para bendecir mi nacimiento, los peces, en fin, nací yo, para que seguir contando el epilogo vamos al desenlace.

Mis primeros pasos fueron tan ligeros, que mi madre sintió como si caminase por el aire, y primera kakaroto, fueron como bolitas de oro, era el chico perfecto en un mundo imperfecto y envidioso. Mi primera palabra fue, denme un trago de agua bendita, y desde ese momento mi familia comprendió que yo eres un ser más que superior. A los 13 años de edad, no hubo nada del otro mundo, cuando llegué al tecnológico por voluntad ajena a la mía, demostré que la escuela era una broma para mí, ¡Pobres criaturas malditas, podrán retener mi temple con enseñanzas primitivas! Y así me pase 5 años de mi vida entre seres inferiores y clases que ni el profesor mismo entendía. A mi mayoría de edad a esos de los 23 años, ya empezaba a demostrar mis primeros talentos en la guitarra eléctrica, en un grupo de black metal, utilizando la técnica tan aburrida como la trémolo picking, consiste en tener que tocar rápidamente la misma nota hacia arriba y hacia abajo utilizando solamente la muñeca, mucho pedal modo distorsión y escuchar como al cantante le da perretas, pero ese no era el camino que tenía que emprender, sabía que el mundo me estaba preparando, por lo que tome mi guitarra al hombro y emprendí un largo viaje, para mi casa, estando en ella, mientras entonaba el vuelo del moscardon en sol mayor, se me prendió el CI a 125 elevado a la 2, y fue cuando comprendí que está vida me estaba preparando para convertirme en un genio, rápidamente deje la guitarra y me inscribí en la universidad, cual es la carrera más dura que tienes-dije en secretaria, electricidad-dijeron, pues esa misma la quiero, y así fue que desde ese momento hasta ahora, sigo estudiando para volverme ingeniero antisocial en la lengua española, porque señores, la verdad, ser un genio es duro, y ustedes ¡Pobres criaturas malditas, podrán contra mi temple he imaginación!

Este tema va dedicado a todas esas personas que quisieran ser como yo, pero no pueden, porque soy como un ángel, inalcanzable y no listo para ser observado por sus pecadores ojos.