Ante todo, no me voy a meter en lo del feminismo, como tampoco en el tema del lenguaje inclusivo, porque eso es solo un acápite de lo “políticamente correcto”.
Coincido en que estamos en un momento de la historia en que, a decir verdad, lo que me dan es ganas de bajarme del carrusel que es este mundo nuestro. No en vano han llamado “generación de cristal” a todas las personas estas que abogan porque sea todo “políticamente correcto”.
Pero…
¿Qué es lo políticamente correcto?
Esa es una interrogante que todos los días se renueva en mi cabeza porque, la verdad, ha perdido el sentido expresarse de un modo u otro; siempre habrá quien te lo cuestione. Lo más fastidioso del asunto es que ya no puedes expresar tu opinión justamente porque alguien saltará y te dirá “eso no es así”. Lo cual me recuerda ese meme de la piedra que dice “esta es una foto de una piedra, pero alguien dirá que no lo es”. En efecto. Siempre hay quien te dirá que no se llama “piedra”, sino que se llama “roca”. Aún así, tampoco es el nombre correcto. Se llama roca ígnea extrusiva porque…. Y viene la explicación de por qué.
Señores, es solo una foto de una roca.
Luego tienes todo lo que se ha venido suscitando en el último año. Sí, porque la pandemia nos secuestró en casa, haciéndonos vivir en las redes sociales, aburridos como ostras, y necesitados de crear más debate del que YA existía prepandemia. Entonces aparecen cosas como que un personaje de animación —que tiene más años que todo este drama de lo políticamente correcto, probablemente— incita al acoso sexual. Esto, por poner el ejemplo más reciente que me viene a la cabeza. No es el único.
Todo lo que sucede hoy en día ofende a alguien. Bueno, siempre ha sido así. Los diferentes criterios existen por una razón, ¿no? El asunto es que esto se nos ha ido de las manos. Le damos más peso a lo que le molesta a alguien por x razón, que a la lógica. Apuntan a complacer a un montón de gente porque les molesta algo. Ojo: no estoy hablando de la inclusividad ni la cabeza de un guanajo. Estoy hablando de cosas idiotas que la gente critica porque les molesta. Decir que esto debe ir de este modo cuando, claramente, la manera más eficiente es la otra, pero noooooo, tiene que ser así porque entonces no es lo adecuado y… vamos, que se pierden en la curvita. Lo peor es cuando esas mismas personas no tienen ni pajolera idea de lo que están hablando. ¡Ah! Pero ni se te ocurra decirles que se equivocan, porque entonces te miran con cara de que los estás discriminando. Ummm… No. Se llama lógica basada en hechos, no en algo que leíste hace 20 minutos en Google.
En fin, que estamos rodeados y no de agua precisamente.
Hay que lidiar con muchas cosas, y es cierto que hay estereotipos que deben suprimirse, pero no porque a este o a aquel les de la gana. Sino porque el mundo evoluciona, y con ello, la sociedad. Aceptar cosas que antes solían no hablarse. Es parte de esa evolución. Pero todo con cordura. Soy de la opinión de que lo que se impone tiende a ser rechazado con más fuerza que algo que se introduce poco a poco. Luego están los valores de las personas. Ese choque intergeneracional que HA EXISTIDO SIEMPRE.
Me hace mucha gracia, porque es verdad que mi abuela no puede pensar como yo. Mejor dicho, yo no puedo pensar como ella. Tampoco puedo pensar como mi madre. Pero para eso existe la educación. Nos instilan valores y conocimientos, y es nuestro deber el ampliarlos y modificarlos según nuestro tiempo. Pero no imponernos a otros. Nuestros criterios se deben respetar, solo que no con corrientes radicales que, lejos de ayudar en una causa, van en detrimento de la misma.
Con respecto al tema del feminismo, se debe tener mucho, mucho cuidado, cuando se trate. Hay muchas vertientes radicales que no representan a la mayoría. Hay otras que se enfocan más en asuntos que hoy en día son candentes, pero a la larga, pasan. Hay, por el contrario, quienes hacen de su vida una lucha por temas que sí valen la pena, y que son, en su base, lo que de veras trata el feminismo. Pero como dije, no me voy a meter en eso.
Lo políticamente correcto es una tontería. El desarrollo tiene como base la diferencia de criterios. Si todos pensamos igual, no avanzamos. Pero decir lo que pensamos no quiere decir que el otro tenga que aceptarlo. Hoy se acepta por la presión de los medios y redes sociales. Entonces, los que apoyamos la idea inicial, ¿estamos equivocados? El choque no es entre generaciones, es entre puntos de vista.
Respeta el mío, que yo respeto el tuyo.