El 23 de marzo tenía catarro de una mala palabra, así que fue mi primera vez con la famosa mascarilla, recuerdo que me quedaba grande e incómoda. La llevé en la mochilla y después me la puse, pasé una incomodidad con ella puesta en medio de una prueba, uff. Por la tarde, en mi última salida antes de la cuarentena, salí a comprar pan y galletas, notaba el peso de las miradas de la gente y solo noté 3 también con una. Recuerdo que una mujer la llevaba en el cuello y cuando me vió se la puso bien, parece que estaba esperando no ser la única.
Así que mi último día "normal" fue el sábado 21. Ese día primero tuve que ir a la escuela y por la tarde a repasar. A la vuelta fui con unas amigas a tomar un helado, de hecho, después de esa ocasión no he vuelto a ese local al que tanto frecuentaba. Iba ir después con ellas a la funeraria, pues había muerto el papá de una de nuestros compañeros de aula pero por razones de vestimenta no era lo más adecuado.