El Real Madrid ha caído en la batalla contra el Arsenal. ¡Sí, sí, lo han oído bien! El equipo que nos prometía gloria y trofeos ha terminado en un estado que ni el mismísimo Carletto podría limpiar con su varita mágica. ¡A limpiar letrinas, Carletto, que el baño de los merengues está más sucio que el vestuario de un equipo de tercera!

Y mientras tanto, Mbappé, que ya no sabe si venir o quedarse, ha decidido que lo mejor es cortar césped en el Bernabéu. ¡Eso sí que es un trabajo de campo! Con un poco de suerte, quizás así aprenda a moverse entre las líneas y no se quede parado como un espantapájaros en el surco. ¡Menos bailes en los campos de fútbol y más acción!

Y no hablemos de Lucas Modric, que ha quedado tan desolado que parece que le han dado una luna de hiel en lugar de una despedida digna. ¡Ay, Lucas! Tu magia no fue suficiente para salvar a los merengues de esta debacle. El Arsenal plantó bien su arsenal y nos mandó a todos a casa con un “Hala pa’ casa” que resonará en nuestros oídos durante toda la temporada.
Lo dije que este año aprendian a bailar ballet de lo lindo.
¡Adiós, adiós, hasta la próxima!