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No es como si tener dinero fuera la peor condena del mundo. Sin embargo este tiene el poder de cambiar tu vida por completo, un par de 000 000 en tu cuenta corriente y puedes adquirir cualquier cosa que este mundo tenga para ofrecerte: ¿Coche? ¿Casa?... Mujer... Te aseguras de que el dinero nunca sea un problema. Pero resulta paradójico el hecho de que mientras tengas esas cantidades tan grandes, de hecho será un problema. Cuando se dice que "el dinero te cambia la vida" las personas suelen centrarse en las cosas buenas que pueden comprar o hacer gracias al dinero, rara vez se preguntan por esos cambios tán sutiles, que con la persistencia correcta, harán que seas la persona más solitaria de este mundo. Da igual cuanto dinero tengas, la soledad es un adversario contra el cual no podrás luchar. Somos una especie que ha crecido y sobrevivido en grupo.
Se ha comprobado varias veces que en cuanto alguien comienza a acumular riquezas, su aislamiento social se intensifica. Esto ocurre ya que cuando el nivel adquisitivo de tu entorno no es equiparable, jamás sabrás con seguridad si cuando te rien las gracias lo hacen porque fue gracioso o esperan que te brindes a resolver sus problemas. Puede parecer algo facil de diferenciar saber si cuando alguien te mira esta viendo una persona o solo dígitos, pero para nada es sencillo y la razón es simple. La actitud de las amistades, de la familia, cambia tan sutilmente que ni ellos mismos se dan cuenta, sin embargo tu si que te das cuenta. Comienzas a preguntarte si deberías ayudarles pues tienes dinero o deberías abstenerte de hacerlo pues pueden sentirse ofendidos. Te vuelves paranoico pensando en que dirían de ti cuando no estás "¿Has visto? Se está pudriendo en dinero y ni siquiera se ofrece a ayudarnos con lo del coche" "¿Verdad que si? no se para que quiere tanto dinero ¿Para sembrarlo a ver si sale más?" Al mismo tiempo te comienzas a sentir culpable por quizá estar juzgando a unos amigos que nunca han esperado nada económico de tu parte. La razón es que no están al mismo nivel y mientras tu puedes permitirte viajes a Cancún o Dubai, ellos tienen que pensar como llegar a fin de mes. Te comenzarás a alejar de quien eras antes, citas de trabajos, reuniones con inversionistas, bancos, negocios. La paranoia te atacará otra vez por pensar que a lo mejor ellos piensan que ahora que tienes dinero no quieres saber más nada y así comenzarás a sentirte cada vez más solo. Cuando digan que les queda al menos 30 años para pagar la casa ¿Qué cara pondrás? "¿Debería ayudarlos?" ¿Quién paga en el restaurant? "¿Debería pagar siempre yo?". Ni siquiera puedes hablar de tus problemas y que te tomen en serio, serás visto como un privilegiado que aún teniéndolo todo se queja. El dinero es capás de deshumanizarte, tus problemas mentales no serán vistos como los del resto. Ni se te ocurra decir que tienes depresión, que te sientes solo o ansioso siendo millonario. Los demás se burlarán, sin saber que para ser amigo de un millonario tienes que saber serlo, tanto como de un famoso. El aislamiento inducido por la desconfianza, desprecio, envidia... sentimiento de culpa por no saber si tiene o no que ayudar, y de hacerlo ¿Basará sus relaciones en torno a cuanto dinero puede ofrecer? ¿Sentirán que lo hace por caridad... por pena?
Esta es una pequeña parte intrínseca en la oscuridad del dinero. La otra cara oculta de la luna va de robos, asesinatos y familias destrozadas. Tener dinero ayuda, saber manejarlo ayuda más. Pero no todos tomamos buenas decisiones y esconder cuanto tienes tampoco ayuda mucho.
Se ha comprobado varias veces que en cuanto alguien comienza a acumular riquezas, su aislamiento social se intensifica. Esto ocurre ya que cuando el nivel adquisitivo de tu entorno no es equiparable, jamás sabrás con seguridad si cuando te rien las gracias lo hacen porque fue gracioso o esperan que te brindes a resolver sus problemas. Puede parecer algo facil de diferenciar saber si cuando alguien te mira esta viendo una persona o solo dígitos, pero para nada es sencillo y la razón es simple. La actitud de las amistades, de la familia, cambia tan sutilmente que ni ellos mismos se dan cuenta, sin embargo tu si que te das cuenta. Comienzas a preguntarte si deberías ayudarles pues tienes dinero o deberías abstenerte de hacerlo pues pueden sentirse ofendidos. Te vuelves paranoico pensando en que dirían de ti cuando no estás "¿Has visto? Se está pudriendo en dinero y ni siquiera se ofrece a ayudarnos con lo del coche" "¿Verdad que si? no se para que quiere tanto dinero ¿Para sembrarlo a ver si sale más?" Al mismo tiempo te comienzas a sentir culpable por quizá estar juzgando a unos amigos que nunca han esperado nada económico de tu parte. La razón es que no están al mismo nivel y mientras tu puedes permitirte viajes a Cancún o Dubai, ellos tienen que pensar como llegar a fin de mes. Te comenzarás a alejar de quien eras antes, citas de trabajos, reuniones con inversionistas, bancos, negocios. La paranoia te atacará otra vez por pensar que a lo mejor ellos piensan que ahora que tienes dinero no quieres saber más nada y así comenzarás a sentirte cada vez más solo. Cuando digan que les queda al menos 30 años para pagar la casa ¿Qué cara pondrás? "¿Debería ayudarlos?" ¿Quién paga en el restaurant? "¿Debería pagar siempre yo?". Ni siquiera puedes hablar de tus problemas y que te tomen en serio, serás visto como un privilegiado que aún teniéndolo todo se queja. El dinero es capás de deshumanizarte, tus problemas mentales no serán vistos como los del resto. Ni se te ocurra decir que tienes depresión, que te sientes solo o ansioso siendo millonario. Los demás se burlarán, sin saber que para ser amigo de un millonario tienes que saber serlo, tanto como de un famoso. El aislamiento inducido por la desconfianza, desprecio, envidia... sentimiento de culpa por no saber si tiene o no que ayudar, y de hacerlo ¿Basará sus relaciones en torno a cuanto dinero puede ofrecer? ¿Sentirán que lo hace por caridad... por pena?
Esta es una pequeña parte intrínseca en la oscuridad del dinero. La otra cara oculta de la luna va de robos, asesinatos y familias destrozadas. Tener dinero ayuda, saber manejarlo ayuda más. Pero no todos tomamos buenas decisiones y esconder cuanto tienes tampoco ayuda mucho.