Doy comienzo con una típica frase del usuario Mente de Pollo: La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido que ella. Profunda frase, algunas veces me la pongo a leer con determinación y en verdad tiene sus partes ciertas. Sobre todo la parte, yo soy más rápido, y como ser imperfecto, no creo merecer inteligencia alguna. Digo por, la inteligencia es una arma de doble filo, muchos que se matan por ser inteligente, y al final terminan más loco que una cabra, el cerebro humano no tiene límites, pero si necesita descanso, y aquellos que se pasan, estudian que te estudian, para llegar a enriquecer su inteligencia, al final terminan loco, o simplemente soy más antipático que Cristiano Ronaldo. El caso es, que no solamente los estudios hacen a las personas inteligentes, si no, hábiles a la hora de responder, incluso hay algunos que saben resolver problemas matemáticos, pero no problemas de la vida, y al final se escudan en la típica frase, yo soy muy inteligente para que me llegues a entender. Y al final de todo, lo que en verdad debemos entender, que algunas veces tener una baja inteligencia, en parte es buena, porque nos hace personas más humildes, incluso aunque no lo crean, llegamos a aprender y reaccionar mejor antes los problemas de la vida.
No importa ser una persona inteligente, muchos menos ser una persona incapaz de responder tu nombre, el caso es, ser tu mismo, vivir la vida como mejor puedas, ya que esta es más corta que poder desarrollar todas tus neuronas, y sobre todo, oler el olor de los sobacos en la mañana, es como levantarse en plena gloria.
Pues nada chicos, mi humilde opinión, sea inteligente, sea bruto (cosa que en verdad no existe, no existen personas brutas, si no, vagas), sea tu mismo, la vida es muy corta para querer tener un alto coeficiente, o una piedra en la cabeza.
Conclusión: Yo soy de bajo coeficiente intelectual, y hasta ahora he vivido la vida injusta, como mejor no he podido.