Eres escorpión o que? Vaya, es curioso.
En lo personal considero el perdón algo necesario para seguir, denota valentía, determinación, y sobre todo que nuestra autoestima va sanando. Se necesita ser más que sabio para afrontar una infidelidad del tipo de pareja. De hecho cuando se produce una infidelidad, el “agraviado” sufre una profunda herida en su autoestima que será necesario sanar. El reto más que difícil al que tendrá que exponerse será el perdonar lo ocurrido, con independencia de que se desee restaurar la relación o no. Hay una tendencia fuerte a creer que perdonar es Manter la relación, y se trata de otra cosa.
Ahora, se debe saber que el perdón, cuando es sincero tiene efectos saludables en la persona que perdona, promoviendo así su salud mental. Sin embargo, perdonar es un asunto complejo que llevará tiempo, deseo de perdonar, determinación y compromiso. Esto no es coser y cantar.
En este proceso tendremos que cambiar actitudes, pensamientos y conductas. Se puede utilizar el conocimiento como ayuda a esta reestrucutación de forma cognitiva, y así podremos ser capaces de reconciliarnos con esos sentimientos que fueron violentados, y volver a la normalidad. Y ofrece uno de los crecimientos personales más difíciles de conseguir. Este acto, además de engrandecer a la persona, restaura la estima para futuras relaciones, y que esté dolor no se arrastre, ya que se cree que terminando esa relación de por sí hará que te sientas mejor.
Por otra parte, ya el volver o no es otro tema. Desición de cada cual. Decir que de eso depende mucho la concepción que tengas de la infidelidad, de la lealtad, del compromiso. También del motivo real que condujo a la infidelidad, la forma de actuar y si él perdón es solicitado o no, y el nivel de transparencia que se demuestre en caso de que se solicite o se desee la reconciliación.
Muchos factores influyen en esto. Así que perdonar y regresa no es tan de locos. Incluso las parejas que logran superar esta crisis súper difícil luego obtienen una mejor relación.
Ahora, si esa persona incurre de nuevo en este punto, podríamos decir que en realidad no vale la pena, y terminar y cortar por lo sano sería la mejor opción, ya que si no valora el esfuerzo de la segunda restructuración pues queda claro que sí intención no era sana ni transparente.