A ver, voy a realizar este tema a mi forma, o sea siendo sarcástico y los más sincero posible. Es probable que alguien suelte la carcajada o coja algún encabronamiento y un día de estos, me espere escondido tras una columna, una noche muy fría y con una leve llovizna, para estrangularme, pero necesito ser bien específico para que la esencia del tema les llegue.

Pues bien, vivimos rodeados de estereotipos y modas. Quizás veas a alguien bien, regular o mal vestido y te llame la atención. Vaya, sientas hasta una gran atracción por esa persona (y solo la has visto vestida). Todos sabemos que la función de la ropa es dar elegancia, verse bien (lo mejor posible) y moldear tu cuerpo.

Pero: ¿En la intimidad que ocurre? Una vez desnudos, nada es igual que cuando estabas vestido:

-A la que se le veian los pechos bien sabrosos y parados en una blusa, los tiene caídos. El de pectorales de fisicoculturista, tiene más pelos que un orangután y las tetillas demasiado largas.

-Quien tenía el vientre firme, tiene barriga, incluso el ombligo ¨botado¨, cuando no hundido como cenote.

-La que tenía cintura de avispa, se le salen dos ¨llantas¨ a cada lado.

-El trasero parado y grande del jeans, en realidad esta caído y con forma de corazón. Algunos ni tienen o lo tienen más parado que las chicas. ¿WTF?

-Las piernas musculosas y los muslos espectaculares en leggings y pantalones, son un amasijo de venas, varices y celulitis.

-Para los fetichistas de los pies: ¡Horror! Esas patas de grulla y esos pies terminados en uñas que parecen garras, no son tan eróticos que digamos. ¡Mira lo que estaba escondido en los tennis!

En fin, expectativa versus realidad.
-Este…. no esta tan mal como cuando estaba(o) vestida(o), pero se nota un ligero cambio.

¿Y tú? ¿Cuál sería tu reacción ante esto? ¿Sabrás disimular tu sorpresa y mentir como todo un bendito para no decepcionar? ¿O te valdrá verga o concha (según tu órgano sexual) y no importará en lo más mínimo su apariencia?