- 1,592
- 387
La institución y su funcionamiento jerárquico están en crisis. La fraternidad, al parecer, no está funcionando correctamente. Todo gira en torno al Gran Maestro y su forma de dirección, lo cual ha generado acusaciones de que está lejos de representar el respeto que se inspira entre los masones. Además, existen opiniones negativas sobre la influencia y presencia del gobierno en las decisiones internas de la Gran Logia. Recientemente, el Ministerio de Justicia negó ciertos apoyos, y al buscar antecedentes, se descubrió que uno de los Grandes Maestros llegó a ser Agente de la Seguridad del Estado.
Es sencillo: los miembros piden la dimisión del Gran Maestro actual, quien se niega a abandonar su cargo. Existe un reglamento interno que establece las bases para el proceso de elección, pero, en su apreciación, no se está aplicando correctamente, lo que ha generado caos y confusión. Supuestamente, no se debería interferir en las decisiones internas; sin embargo, esto no ha impedido que surjan problemas internos.
A mi criterio personal, esto es otro resultado nefasto de la crisis que atraviesa el país, un síntoma de la putrefacción del sistema obsoleto que rige en la Isla. Los masones existen mucho antes de que Fidel Castro llegara al poder; sin embargo, desde entonces, se dice que han sido controlados, a pesar del respeto que afirman tener por los derechos religiosos y de asociación. Como ejemplo, está el supuesto decreto enviado por el Ministerio de Justicia, que expresa la intención de congelar los fondos de la asociación en caso de que no se deje al Gran Maestro actual.
La destitución del Gran Maestro se llevó a cabo el 25 de mayo en una sesión del Consejo, pero aún no ha sido aprobada oficialmente por el Ministerio de Justicia. La Masonería Cubana, en su forma actual, no funciona desde hace mucho tiempo.Aquellos que la integran y realmente se sientan comprometidos con su legado que la salven y les regrese su prestigio.
Es sencillo: los miembros piden la dimisión del Gran Maestro actual, quien se niega a abandonar su cargo. Existe un reglamento interno que establece las bases para el proceso de elección, pero, en su apreciación, no se está aplicando correctamente, lo que ha generado caos y confusión. Supuestamente, no se debería interferir en las decisiones internas; sin embargo, esto no ha impedido que surjan problemas internos.
A mi criterio personal, esto es otro resultado nefasto de la crisis que atraviesa el país, un síntoma de la putrefacción del sistema obsoleto que rige en la Isla. Los masones existen mucho antes de que Fidel Castro llegara al poder; sin embargo, desde entonces, se dice que han sido controlados, a pesar del respeto que afirman tener por los derechos religiosos y de asociación. Como ejemplo, está el supuesto decreto enviado por el Ministerio de Justicia, que expresa la intención de congelar los fondos de la asociación en caso de que no se deje al Gran Maestro actual.
La destitución del Gran Maestro se llevó a cabo el 25 de mayo en una sesión del Consejo, pero aún no ha sido aprobada oficialmente por el Ministerio de Justicia. La Masonería Cubana, en su forma actual, no funciona desde hace mucho tiempo.Aquellos que la integran y realmente se sientan comprometidos con su legado que la salven y les regrese su prestigio.