Ya que esas etiquetas no existen las creo yo (de nada). Luego de este despliegue de medios pasemos al tema serio.

Lo que están a punto de ver, salvando los errores ortográficos y desvaríos de una mente enferma, son las respuestas a muchas preguntas que quizá ni siquiera se han cuestionado. ¿Cuántas veces no nos hemos sentido desepcionado e incomodos ante esta situación?
Tu amiga (A la cual quieres cogerte como cajón que no cierra) te comenta que está aburrida (Hasta ahí todo bien) pero tu de buena persona, y sin dobles intenciones (para nada) le comentas sobre cierta película o serie. Tu amiga en ese momento, no se si por un exceso de confianza hacia ti o por el efecto relajo, te comenta que esas películas no le gustan y que prefiere de otro tipo. Sin embargo, esta amiga tiene a alguien que quiere cogerse (y no eres tu) y cuando esa persona le habla sobre las MISMAS películas que tu hablaste esta salta de alegría ante la posibilidad de verlas ?.

¿Entiendes por donde va el tema Prudencio? Hoy vamos ha hablar de la condicionalidad de las opiniones y el hecho de que tu opinión valga madres tanto para tu familia como para tus amigos (Quieras cogértelos o no). Pero vamos a tocar primero el tema familia y para ello quiero que te pongas en situación:

Tu madre... ella tiene un problema. Ante ese problema tu le das una solución que es, por así decirlo, una obra maestra. Aún así te ningunea ¿por qué? Porque eres su hijo y para los padres hay dos cariantes, o eres un genio o eres un pendejo y en ninguna de estas situaciones te harán caso ¡Porque eres su hijo! En su cabeza tu vas tras ellos, por lo tanto, nada de lo que puedas decir es algo importante. Sabiendo esto, es necesario ver que las opiniones en muchos casos están suejetas a sugestión. ¿Qué pensamos de esa persona? ¿Cuál es la posición de esa persona para nosotros? ¿Cómo le vemos? De ahí que muchas veces personas de nuestro circulo social le den más o menos importancia a nuestras opiniones, ya sea por su posición con respecto a nosotros como por su visión de ellos mismos con respecto a nosotros.

Tomemos por ejemplo otra situación:
Existe José Antonio, pero José Antonio nos cae mal, nos cae como el culo. José Antonio puede dar opiniones ciertamente aceptadas según nuestro punto de vista pero predomina el hecho de que nos cae como un culo "¿Y yo que hago José Antonio? Es tu culpa." Pensarás. Pero amigo, la realudad es que haces subjetivo el hecho de que una opinión pueda o no servirte de algo basado solo en que imagen tienes de esa persona. Muchas veces muchos de los grandes pensadores de nuestra época, o épocas anteriores, serían lacras para nosotros, para nuestra forma personal de ver la vida. Pero muchas veces no. Los seres humanos tienden a dar más importancia a las opiniones que van al corriente con su forma de pensar y no nos limitamos solo a opiniones. Ejemplo, si vemos a alguien por la calle con una forma de vestir que nos atrae pensamos inmediatamente "¡Que buen gusto tiene esa persona!" Pero... ¿Es buen gusto según quién? Cuando pensamos al respecto nos damos cuenta de que es según nuestro criterio personal y ese no tiene por que ser el correcto. Lo mismo pasa con las opiniones. ¿Acaso esto significa que no se deban rebatir? Todo lo contrario. Una opinión es una forma de pensar y ver la vida de una persona. Mientras que esta sea lo suficientemente madura, será capaz de ver o discutir, de manera civilizada, otros puntos de vistas ¿Estás de acuerdo con José Antonio, o no? No es necesario estarlo. Cada quién debe pensar por su cabeza, sin embargo, cuando nos damos cuenta de que tan condicionada y/o manipulada puede estar nuestra opinión o no opinión, entonces nos percatamos de lo simple que solos en realidad. El ser humano tiende equivocadamente a no buscar problemas o alejarse de aquellas personas que piensen distinto y digo "equivocadamente" porque si de nosotros dependiera la estabilidad de un país no podríamos simplemente alejarnos de aquellos potenciales socios comerciales que pueden representar un progreso. Se que la comparación es algo desmedida pero el punto es el mismo.

Como personas es necesario, según mi opinión (debo aclarar) que aprendamos a darle la importancia neutra a la opinión de cada quien para así poder tener una idea subjetiva de lo que se está tratando. Ya sea amigo o no, amante o no, padre o no. Hay un viejo dicho que dice "Se aprende más de los enemigos que de los aliados." En parte es una muestra del tema que he venido a tratar hoy y en parte tiene mucha razón. Quitando las manipulaciones sutiles, las personas inteligentes suelen leer más a sus contrarios que a sus aliados, para así saber como derrotarlos (en un arranque de egolatría, obviamente) Pero desde mi punto de vista nunca se debe dar por sentado el hecho de que para nosotros cierta persona no tenga nada bueno que aportar. Incluso un loco puede decir una verdad absoluta y aunque esa verdad vaya en contra de nuestras creencias... Veritas Veritatis, et verita est.

Este es un tema para reelección, no es de por si un tema que amerite respuesta. Sin embargo, si has estado en contactó con este tipo de situaciones puedes dejar tu opinión al respecto. Siempre puedes hacer eso. Un saludo y hasta la próxima (Dentro de unos meses... o no.)