Me ocurre algo que considero demasiado problemático. Puedo recorrer las calles y ver disímiles mujeres, muchas hermosas, pero jamás despiertan en mí algo. Digo: de quién me enamoré. No siento ese deseo de apreciación por lo erótico o bello en lo femenino. Pero si tan solo me cruzo con alguna estudiante de secundaria se activa un instinto de bondad amorosa imposible de comprender. Lo más curioso es que en ocasiones sucede que no llevan uniforme, pero se activa "el instinto"; grande es mi preocupación y tristeza cuando descubro la edad. A veces creo que soy un enfermo y así me reconocería si no fuera porque de todo me quedó una debilidad superior al mismísimo instinto ilegal. Cuando veo una mujer nívea, de corto pelo negro y fogosidad latina, el cuerpo entra en irremediable estado de apareamiento. Lo peor es... Ay, dios mío. Que en ocasiones sigue siendo menor. Necesito ayuda.