Depende por donde lo mires. Si lo miras desde arriba es infidelidad, si lo miras desde abajo, también. Si lo miras desde la derecha, igual y si lo miras desde la izquierda: ¿Qué bolá? En resumen, es infidelidad, traición, tarro virtual, canita al aire con algoritmos y etc.
En primera, conocer, flirtear, ¨satear¨, gracias a la intimidad de las redes sociales se puede hacer, nada más tienes que crearte un perfil falso y ¡cachan! Sí, porque nadie en su sano juicio y que tenga pareja, se pone a satear con un desconocido o desconocida por internet, un lugar donde se ventilan todo tipo de acciones, infidelidades o más, y además todo queda registrado. Es lo mismo que llegues a casa y le digas a tu mujer:
- Mami, conocí a otra ¨jevita¨ por Facebook o Instagram (por ejemplo), y está más buena que tu o hablamos sobre cosas que tú y yo nunca tocamos y me siento de lo más bien cuando chateo con ella.
Probablemente te diga:
- Admiro tu sinceridad, porque otro no me lo hubiese dicho y hubiese seguido en su romance o sateo virtual, hasta que una de mis amistades me hubiese avisado.
Y tu en plano de:
¿?
Pero ella sigue (Sin una pizca de enojo ni reproche):
- Por mi parte sigue. Al final quien goza contigo en el mundo real soy yo. No importa que en la cama pienses que estas con ella. Al final ella está a miles de kilómetros de ti y es como si fuera una fantasía interactiva tuya. En ti eso no me extraña. Te conocí siendo guanajo y ahora parece la situación se agravó. Por mi parte, yo estoy chateando hace un tiempo con un árabe y para que veas, cada vez que hago el amor contigo, sueño que es el. Incluso, sueño con su miembro que es lo tiene más descomunal que el tuyo (una vez me mandó una foto de su miembro y el Facebook se bloqueó). Así que ahí vamos, mi amor. Tómalo como una práctica swinger en modo virtual o algo por el estilo.
Y ya. No hay infidelidad. Todos claros y felices de lo que hacen.
Pero no. Mientras estas prácticas sean ocultas, sin que el otro sepa: Es tarro igual. La infidelidad nos carcome por dentro. Oh! Somos seres imperfectos que siempre tratamos de justificar lo mal hecho.
Una pregunta fácil y que nadie responde sinceramente: ¿Si tienes tu pareja en casa, que haces buscando una por internet?