Resulta, que soy una persona que busca el conocimiento en lo desconocido. Más allá de la interpretación humana. Claro está, que cualquier cosa que no tenga explicación, me gusta explorar e impulsarme para encontrarle una lógica que me complazca a mí, y que pueda compartirla con muchos sobre mi experiencia.
Bien, desde tiempo inmemorable, resulta que yo nací en una familia religiosa, eso no debe ser nada extraño de reconocer, ya que lo he dicho, y hasta contado por ahí. Por tanto, dicha religión que practican, conlleva “ciertos”, rituales, para así decir, para alimentar a ciertas deidades. Seguro que ya muchos conoces la religión Yoruba, aunque mi hermana mayor es católica practicante, y mi madre, bueno, su fe se basa en lo que crea que pase en los hechos actuales.
Por lo general, yo nací y a la vez no iba a nacer. Después de un movimiento de caracoles, tres palabras a San Lázaro, pude pasar el peligro. Gracias a eso, o por obra de sea cual sea la deidad, “pude nacer” sano y salvo, y una buena salud, más de lo que esperaba los doctores. Aunque esta no es la historia que les quiero contar. Al año me tuve que hacer mano de orula, así que soy de las personas joven y vieja al recibir cierto, conocimiento religioso. Aunque, nunca lo respete, y nunca lo pienso hacer. Desde pequeño, mi padrino, como se dice, me decía estás palabras, cito de boca de mi madre: (Tú eres un ser con tremenda FE, que no necesita depender de la FE, para hacerla llegar, los santos, por si te protegen). En fin, a mí por un oído me salía eso que me decía mi madre, no era mi creencia, no era mi devoción. Nunca creí en ningún tipo de religión, pero sí me gusta tener conocimiento sobre ellos. Por eso, fui a fiestas yorubas, iglesias, participe en reuniones pentecostales, y hasta fui a ceremonias de Testigos de Jehová, tan solo por conocer. Ahora la historia.
Lo que decía mi padrino, nunca le di importancia, ni mucho menos me lo tome al pie de la letra. Resulta que, hace tiempo atrás, tenía una novia, que no era ni religiosa, ni creía en ninguna deidad, tampoco su madre. Y me hacían cuentos, que algunas veces en su casa, sucedían cosas inexplicables, desde cosas que se caían solas, o no estaban en el lugar donde lo habían dejado, y luego aparecía en otra parte. O luces que se apagaban por sí solas, pensaban que era un corte circuito, pero el padre era más cachondo y se reía de eso, y las llamaba histéricas. Pero, ellas me decían que cuando yo pasaba por ahí, o me quedaba a dormir, sentían una tranquilidad y una paz en el ambiente que no podían explicar, con palabras, que cada vez que me mostraba en su casa. Es como si mi presencia alejase al ser, ente o lo que sea. Serio, yo me tomaba eso como un halago, o como tal, una energía que, por lo general, algunas personas transmiten al estar en un sitio, y que la gente, se sienten “confiada”. Algunas veces, ella me llamaba en la mitad de noche, para que escuchara ciertos movimientos, pero en verdad, no sentía nada, que estaba asustada, y demás. Yo trataba de calmarla, aconsejarla que eso seguro era producto de su imaginación, o el mismo cerebro, como este no descansa, al quedarnos dormido, soñamos de momento que sentimos un ruido, y nos parece real. En fin, al parecer, no pudieron aguantar todo eso, y tuvieron que mudarse, yo los ayude con la mudanza. Y recogiendo unas cajas en un tipo de trastero, me encuentro con un símbolo dibujado, semi borrado con tiza, o con eso que usan en la religión yoruba, ahora no recuerdo que es. Un símbolo que se empleaba en esa misma religión yoruba, al parecer eso era un cuarto donde se empleaban para guardar sus guerreros, o todas sus cosas religiosas. Nunca le preste importancia, incluso no sabía qué coño era, actualmente, sigo sin saber. Solo supongo o teorizó que ese símbolo, podría ser algo como, alejar espíritus malignos, o una forma de mantener un espíritu atrapado, a saber su utilidad. Con tal de ganar 3 pesos, hacen cualquier cosa, y lo uno que hacen es joderle la vida a uno. Después de que se mudaron no pasaron por más nada. Ni una llamada más en las noches, sobre sonidos raros, o que si sentían la presencia de otra cosa o sombras.
Pero sí lo que les puedo decir, y que sí puede real. Que no hace mucho me entere de que conmigo convive, un ánima sola. Para los que no saben que es un ánima sola, porque yo tampoco sé qué cosa es. Ánima Sola, también llamada Alma Desamparada, es una imagen que representa un alma en el purgatorio. Que basa en las estatuas votivas católicas, esta imagen es particularmente popular en las tradiciones mágicas de Latinoamérica. Pinta a una mujer que está de pie entre las llamas, mientras está quemando eternamente sin consumirse. Ella mira hacia arriba, sosteniendo sus manos encadenadas hacia el cielo. Poético, ¿no?, y resulta que indagando con persona que saben del tema, buscando información por internet. Y corriendo para que no me hagan santo, para quitarme el dichoso ser. Se comenta, y se plantea, que estos “seres”, cuando se adhieren a una persona, que no lo toma, ni la posee, ni interfiere en nada en su vida personal, protegen a esa persona, como si una madre protegiera a su hijo, no deja que se acerquen seres que puedan ocasionar, un maltrato espiritual, quita del camino cualquier ataque sobrenatural; y mayormente hace que la persona que esté protegida con esta capa espiritual, no vea ciertas cosas, más allá del mundo físico, siempre y cuando, esta persona no lo desee.
Pues nada, creo que me excedí con la anécdota. Pero en parte. Ahora puedo entender esa tranquilidad que me decían, mi ex suegra, y mi exnovia, y digo, y comento, nada de esto es real. Al menos que tú mismo lo hagas real. No creo en fantasmas, porque no existen, temo más a los seres humanos que a los mismos fantasmas, si hay seres del más allá, créeme que no son ni espíritus, ni fantasmas, ni mucho menos son transparentes, ni nada por el estilo. Su denominación con que se conoce es “Demonio”, pero no, son ciertas creencias culturales y religiosas. No me tienen porque juzgar, más el tiempo me da la razón, y no verlos mucho más. Porque muy en serio, no querrán, pero para nada, ver la parte oscura de nuestro mundo, no es nada satisfactorio o encantador de ver. Así que confórmese con contemplar a los verdaderos demonios que viven en nuestro plano terrenal, que es el ser humano.
Gracias por leerme.