El Matatan
Nivel 4
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¿Cuántas veces no celebramos la hermosura de ese niño regordete, con las medias apretadas en las pantorrillas y sus roscas visibles en sus brazos? ¿Qué decimos cuando vemos a una niña delgadita, con pinzas en su ropita para lograr que le ajuste la talla?
Patrones culturales, no solo en Cuba, nos llevan a asociar gordura con hermosura en edades tempranas, sin percatarnos del peligro que para la salud representa ese sobre peso en la infancia. Ignoramos además, en no pocas ocasiones, que luego ese niño o niña puede sentirse psicológicamente muy vulnerable al ser blanco de burlas y comentarios hirientes.
La obesidad tiene consecuencias físicas y sicológicas para la salud durante la infancia, la adolescencia y en la edad adulta. Los especialistas aseguran que es causa directa de trastornos de salud en la infancia, en particular complicaciones gastrointestinales, osteomusculares y ortopédicas, además de la apnea del sueño.
La manifestación temprana de enfermedades cardiovasculares y de la diabetes de tipo 2, así como las afecciones afines de esas dos últimas enfermedades no transmisibles, se relacionan también con la obesidad.
¿Cuántas veces padres, abuelos y tíos han pensado en esas alertas médicas cuando les compran pizzas y refrescos gaseosos a sus niños? ¿Por qué no les incorporan en sus dietas más frutas y vegetales? ¿Acaso no saben que tenerlos durante horas frente a la computadora o el televisor les adormece el interés por realizar actividades físicas, más saludables para su organismo?
Patrones culturales, no solo en Cuba, nos llevan a asociar gordura con hermosura en edades tempranas, sin percatarnos del peligro que para la salud representa ese sobre peso en la infancia. Ignoramos además, en no pocas ocasiones, que luego ese niño o niña puede sentirse psicológicamente muy vulnerable al ser blanco de burlas y comentarios hirientes.
La obesidad tiene consecuencias físicas y sicológicas para la salud durante la infancia, la adolescencia y en la edad adulta. Los especialistas aseguran que es causa directa de trastornos de salud en la infancia, en particular complicaciones gastrointestinales, osteomusculares y ortopédicas, además de la apnea del sueño.
La manifestación temprana de enfermedades cardiovasculares y de la diabetes de tipo 2, así como las afecciones afines de esas dos últimas enfermedades no transmisibles, se relacionan también con la obesidad.
¿Cuántas veces padres, abuelos y tíos han pensado en esas alertas médicas cuando les compran pizzas y refrescos gaseosos a sus niños? ¿Por qué no les incorporan en sus dietas más frutas y vegetales? ¿Acaso no saben que tenerlos durante horas frente a la computadora o el televisor les adormece el interés por realizar actividades físicas, más saludables para su organismo?