Loading

¡Bienvenido!

Al registrarte con nosotros, podrás discutir, compartir y enviar mensajes privados con otros miembros de nuestra comunidad.

¡Regístrate ahora!

Debate Globalismo

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Lucien's iconLucien
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Lucien's iconLucien

Bored
Administrador
Mensajes
1,759
Puntos de reacción
5,609
El globalismo es un fenómeno que ha cobrado mucha fuerza en las últimas décadas, y que consiste en la integración económica, política y cultural de los países del mundo. Algunos lo ven como una amenaza para la soberanía nacional, la identidad cultural y los valores tradicionales. Otros lo ven como una oportunidad para el progreso, la cooperación y la diversidad.


¿Qué pienso yo? Bueno, creo que el globalismo no es ni bueno ni malo en sí mismo, sino que depende de cómo se gestione y de cómo se adapten los individuos y las sociedades a los cambios que implica. El globalismo no es algo nuevo, ni algo artificial. Es algo natural, que surge de la evolución humana y de la historia. Desde que el hombre existe, ha buscado expandir sus horizontes, explorar nuevos territorios, intercambiar bienes y conocimientos, y formar alianzas con otros grupos. El globalismo es simplemente la expresión actual de esa tendencia. El globalismo tiene ventajas y desventajas, como todo en la vida. Por un lado, ha permitido el aumento del comercio, la innovación, la comunicación y la colaboración entre los países. Ha facilitado el acceso a bienes y servicios de calidad, a información y educación, y a oportunidades de desarrollo personal y profesional. Ha fomentado el respeto y la tolerancia hacia otras culturas, religiones e ideologías. Ha contribuido a la reducción de la pobreza, la violencia y las enfermedades en el mundo.

Por otro lado, el globalismo también ha generado problemas y desafíos, que no podemos ignorar ni minimizar. Ha provocado la pérdida de empleos, industrias y recursos en algunos países o regiones, que no han podido competir con la globalización. Ha aumentado la desigualdad económica y social entre los países ricos y pobres, así como dentro de cada país. Ha causado el deterioro del medio ambiente y el agotamiento de los recursos naturales, por el consumo excesivo y la explotación indiscriminada. Ha creado conflictos e inestabilidades políticas, por las tensiones entre los intereses nacionales y globales.

¿Qué podemos hacer ante esta realidad? ¿Cómo podemos aprovechar lo bueno del globalismo y evitar lo malo? Creo que la respuesta está en encontrar un equilibrio entre lo local y lo global, entre lo individual y lo colectivo, entre lo tradicional y lo moderno. No se trata de rechazar el globalismo ni de abrazarlo ciegamente. Se trata de ser conscientes de sus beneficios y sus riesgos, de sus oportunidades y sus amenazas. Se trata de ser responsables y críticos con nuestras decisiones y acciones, tanto como ciudadanos como consumidores. También creo que debemos ser cuidadosos con las ideologías o los discursos que nos venden el globalismo o el nacionalismo como soluciones mágicas o absolutas a nuestros problemas. El globalismo no es una utopía ni una distopía. El nacionalismo no es una virtud ni un vicio. Ambos son conceptos complejos y ambiguos, que pueden tener aspectos positivos o negativos, dependiendo del contexto y del uso que se les dé. ¿El problema es que algunos políticos o líderes aprovechan el miedo o la frustración de la gente para manipularlos con mensajes simplistas o extremistas, que apelan al odio o al fanatismo. Estos mensajes pueden ser muy seductores o convincentes, pero son muy peligrosos y destructivos. Pueden llevarnos a caer en el tribalismo, el sectarismo o el totalitarismo. Pueden hacernos olvidar nuestra humanidad común y nuestra dignidad individual.

Les voy a dar algunos ejemplos de cómo el globalismo o el nacionalismo pueden ser usados para engañar o controlar a las masas:


  • Un ejemplo de cómo el globalismo puede ser utilizado para engañar o controlar a las masas es el caso de la Unión Europea. La Unión Europea se creó con la intención de promover la paz, la democracia y la prosperidad en el continente europeo, después de las guerras mundiales. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en una burocracia gigantesca y opaca, que impone normas y regulaciones a los países miembros, sin tener en cuenta sus necesidades o preferencias. La Unión Europea ha erosionado la soberanía nacional y la identidad cultural de los países europeos, y ha generado descontento y resentimiento entre los ciudadanos. Esto se ha manifestado en el auge de los movimientos euroescépticos o antieuropeos, que han cuestionado o rechazado la pertenencia a la Unión Europea, como el Brexit en Reino Unido

  • Un ejemplo de cómo el nacionalismo puede ser empleado para engañar o controlar a las masas es el caso de China. China es un país que ha experimentado un crecimiento económico impresionante en las últimas décadas, gracias a la apertura al mercado global y a la inversión extranjera. Sin embargo, China también es un país que tiene un régimen autoritario y represivo, que viola los derechos humanos y las libertades civiles de sus ciudadanos. China usa el nacionalismo como una herramienta para legitimar su poder y para silenciar o eliminar a sus opositores. China fomenta el orgullo y el patriotismo entre sus ciudadanos, y les hace creer que son superiores a los demás países, especialmente a Occidente. China también usa el nacionalismo para justificar sus ambiciones territoriales y militares, como en el caso de Taiwán, Hong Kong o el mar del Sur de China

Estos son solo dos ejemplos, pero hay muchos más. Lo importante es que se den cuenta de que el globalismo y el nacionalismo no son conceptos neutrales ni inocentes. Son conceptos que pueden ser usados para bien o para mal, dependiendo de quién los use y cómo los use. El globalismo no es tan malo como lo pintan algunos, pero tampoco es tan bueno como lo pintan otros. El globalismo es una realidad compleja y cambiante, que requiere de nuestra atención y nuestra acción.
 
La globalización como tal es inevitable, es resultado del desarrollo de la ciencia y la tecnología, lo cual ha llevado al consiguiente desarrollo de los medios de comunicación y transporte, haciendo con eso factible la cada vez mayor interconexión e intercambio entre las diferentes regiones del planeta.

El propio marxismo llamaba en cierto modo a la globalización con su consigna: ¡Proletarios de todos lo países, uníos!, por un motivo u otro menos tenida en cuenta en los mismos países autodenominados socialistas, como en la URSS, donde a los proletarios se les impedía viajar o estrechar vínculos con los proletarios de otros países, incluso cuando la mencionada consigna era el lema nacional del país.

Es decir, la consigna marxista se trataba evidentemente de un llamado a los proletarios del mundo a dejar de lado toda diferencia nacional o cultural (por supuesto imagino sin despreciar las costumbres y culturas propias) y centrarse en los puntos en común a todos.

Me parece ese mismo debería ser el camino correcto para la globalización, o sea, no sobrevalorar tanto las posibles diferencias nacionales y centrarse más en las ventajas de la colaboración, poder utilizar cada vez más las grandes posibilidades de la división internacional del trabajo con lo cual los costos de los productos se reducirían, porque de otra manera la globalización terminaría también reducida a una especie de imperialismo o hasta fascismo, venga de donde venga, con cada uno intentando imponer su propia manera de ver las cosas a todos los demás o utilizándola para llevar a cabo sus propios intereses en detrimento de los intereses de los demás.

En todo caso, incluso cuando se dé el mejor escenario, la globalización siempre va a tener su parte más o menos negativa; una cultura siempre va a prevalecer por encima de otra, aun cuando podría ser entremezclada, y un idioma nacional siempre se va a usar más, podría ser por resultar más sencillo en comparación con otros, como sucedió en parte con la expansión del árabe.

Todo eso va a suceder incluso si no es impuesto, sino por presentar otras ventajas, y nada de eso es nuevo tampoco, ha estado pasando a lo largo de la historia a medida unos pueblos tenían más contacto con otros, pero sólo recientemente, debido a haber alcanzado la humanidad o parte de ella el suficiente desarrollo de los medios de comunicación y de transporte, ese fenómeno llegó a ser global.
 
Una de las caracteristicas de la economias desarrolladas es presisamente el globalismo
y es que en estos paises hay empresas de todo sus paises vecinos y se comercian con todo el mundo
de no ser asi sus mercados no tendrian la variedad de productos que tienen y es que nigun pais por muy desarrollado
que sea puede especializarce en los cientos de productos que requiere tener un pais
mucho menos los paises subdesarrolados, todos necesitamos empresas internacionales
 
Atrás