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Las recientes declaraciones de Donald Trump sobre la necesidad de que Estados Unidos retome el control del Canal de Panamá y adquiera Groenlandia han disparado las alarmas tanto del Gobierno de Panamá como el de Dinamarca ambos dos oponiendose a las declaraciones del futuro presidente lo que abren un debate sobre los objetivos comerciales y militares que subyacen a tales afirmaciones.
Empecemos por el El Canal de Panamá:
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914 y controlado por Estados Unidos hasta 1999, representa una vía crucial para el comercio global. Trump ha señalado que Panamá cobra "tarifas exorbitantes" por su uso y ha expresado su preocupación por la creciente influencia china en la región. La retórica de Trump sugiere una visión de los recursos estratégicos como bienes que deben estar bajo control americano para garantizar la seguridad nacional.
Retomar el control del canal podría permitir a Estados Unidos no solo reducir costos operativos, sino también contrarrestar la influencia de potencias emergentes como China que, a través de inversiones y acuerdos comerciales, han buscado expandir su presencia en América Latina. Además, el control del canal facilitaría el despliegue militar en el Caribe y el Pacífico, zonas de creciente tensión geopolítica.
-La Tierra Vikinga de Groenlandia:
En cuanto a Groenlandia, Trump ha manifestado que el control estadounidense sobre la isla es "una necesidad absoluta". Este territorio no solo es rico en recursos naturales, como minerales y petróleo, sino que también tiene una ubicación geoestratégica clave en el Ártico. Con el deshielo acelerado, las rutas marítimas en esta región se están abriendo, lo que convierte a Groenlandia en un punto de interés para el comercio y la seguridad militar.
Controlar Groenlandia ofrecería a Estados Unidos una ventaja en la supervisión de las actividades rusas y chinas en el Ártico, donde estos países han mostrado un creciente interés. Además, la presencia militar en la isla podría ser vista como una respuesta a las amenazas percibidas, contribuyendo así a la narrativa de Trump sobre la necesidad de una defensa nacional robusta.
Así son las cosas No abra más cortejo a la novia Ucraniana porque al parecer los ojitos están mirando otro Trasero.
Empecemos por el El Canal de Panamá:
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914 y controlado por Estados Unidos hasta 1999, representa una vía crucial para el comercio global. Trump ha señalado que Panamá cobra "tarifas exorbitantes" por su uso y ha expresado su preocupación por la creciente influencia china en la región. La retórica de Trump sugiere una visión de los recursos estratégicos como bienes que deben estar bajo control americano para garantizar la seguridad nacional.
Retomar el control del canal podría permitir a Estados Unidos no solo reducir costos operativos, sino también contrarrestar la influencia de potencias emergentes como China que, a través de inversiones y acuerdos comerciales, han buscado expandir su presencia en América Latina. Además, el control del canal facilitaría el despliegue militar en el Caribe y el Pacífico, zonas de creciente tensión geopolítica.
-La Tierra Vikinga de Groenlandia:
En cuanto a Groenlandia, Trump ha manifestado que el control estadounidense sobre la isla es "una necesidad absoluta". Este territorio no solo es rico en recursos naturales, como minerales y petróleo, sino que también tiene una ubicación geoestratégica clave en el Ártico. Con el deshielo acelerado, las rutas marítimas en esta región se están abriendo, lo que convierte a Groenlandia en un punto de interés para el comercio y la seguridad militar.
Controlar Groenlandia ofrecería a Estados Unidos una ventaja en la supervisión de las actividades rusas y chinas en el Ártico, donde estos países han mostrado un creciente interés. Además, la presencia militar en la isla podría ser vista como una respuesta a las amenazas percibidas, contribuyendo así a la narrativa de Trump sobre la necesidad de una defensa nacional robusta.
Así son las cosas No abra más cortejo a la novia Ucraniana porque al parecer los ojitos están mirando otro Trasero.
