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No sé ustedes pero cuando voy a escribir un texto algo largo debo preparar una rica merienda para que la musa baje renovada. Así que un buen pan con "bayonesa" (ya no es mayonesa) y para bajarlo un buen refresco de cola (Paquete de refresco instantáneo de Uranio con Sabor a Cola). Nada mejor que eso.
Dos teclazos y una mordida al pan me hicieron pensar que algo no iba bien. El texto bien, sin faltas de ortografía, la bayonesa bien, el pan no muy bien porque el sabor a pan había mutado y tenía un ligero sabor a gorgojos o a viejo. Lo siguiente fue poner la típica cara del atontado que está en la silla del dentista, y ahora masticaba levemente la masa de agua con levadura y harina (con ausencia de grasa) pero aderezado con ese enfermizo sabor a insecto, más bien a "Blattodea" (cucaracha).
Dos mordidas más confirmaron lo que me suponía. ¡Era sabor a cucaracha! Pero era un sabor que venía en oleadas, como si no hubieran mezclado bien la masa con ese saborizante. No dudo que los asiáticos no tengan problemas en comerse tal bocadillo, pero uno que es más fino, como que le da repeluz y náuseas tal sabor.
En la calle, varios confirmaron el sabor. Una mujer dijo que era gusto a sapo o a saco. Un socio se estaba comiendo un pan con gouda y jamón, soltó el bocado que tenía en la boca ¡Bruagh! con cara de asco Solo fue efecto reflejo porque ese no tenía nada ya que era un pan rico de una paladar. En fin. Ya no era el pan ácido, ahora también estaba aderezado con sabor a cuca.
Terror a los panaderos que pasan vendiendo panes por la calle. Todo viene del mismo laboratorio y el estómago no es una cápsula Petri para tantas muestras. Suficiente con el ácido, el Uranio en polvo del refresco y ahora también la Cuca. Solo en lugares muy selectivos no te encuentras esos panes y hasta galletas con ese enfermizo sabor.
Quizás sean ideas mías y de algunos pocos, pero aún andan esos panes por ahí. A lo mejor se ponen de suerte y se comen uno. Me describen después si estaba rico o era un alimento exótico.
Nota: Hace un tiempo atrás hablaron de leche de cucaracha, pero nada dijeron sobre los panes. Les iba a poner una foto del bicho, pero mejor no. Las mujeres le tienen terror a ese bicho como si fuera plaga gigante interplanetaria y nosotros los machos peludos nos atemoriza la que vuela.
Dos teclazos y una mordida al pan me hicieron pensar que algo no iba bien. El texto bien, sin faltas de ortografía, la bayonesa bien, el pan no muy bien porque el sabor a pan había mutado y tenía un ligero sabor a gorgojos o a viejo. Lo siguiente fue poner la típica cara del atontado que está en la silla del dentista, y ahora masticaba levemente la masa de agua con levadura y harina (con ausencia de grasa) pero aderezado con ese enfermizo sabor a insecto, más bien a "Blattodea" (cucaracha).
Dos mordidas más confirmaron lo que me suponía. ¡Era sabor a cucaracha! Pero era un sabor que venía en oleadas, como si no hubieran mezclado bien la masa con ese saborizante. No dudo que los asiáticos no tengan problemas en comerse tal bocadillo, pero uno que es más fino, como que le da repeluz y náuseas tal sabor.
En la calle, varios confirmaron el sabor. Una mujer dijo que era gusto a sapo o a saco. Un socio se estaba comiendo un pan con gouda y jamón, soltó el bocado que tenía en la boca ¡Bruagh! con cara de asco Solo fue efecto reflejo porque ese no tenía nada ya que era un pan rico de una paladar. En fin. Ya no era el pan ácido, ahora también estaba aderezado con sabor a cuca.
Terror a los panaderos que pasan vendiendo panes por la calle. Todo viene del mismo laboratorio y el estómago no es una cápsula Petri para tantas muestras. Suficiente con el ácido, el Uranio en polvo del refresco y ahora también la Cuca. Solo en lugares muy selectivos no te encuentras esos panes y hasta galletas con ese enfermizo sabor.
Quizás sean ideas mías y de algunos pocos, pero aún andan esos panes por ahí. A lo mejor se ponen de suerte y se comen uno. Me describen después si estaba rico o era un alimento exótico.
Nota: Hace un tiempo atrás hablaron de leche de cucaracha, pero nada dijeron sobre los panes. Les iba a poner una foto del bicho, pero mejor no. Las mujeres le tienen terror a ese bicho como si fuera plaga gigante interplanetaria y nosotros los machos peludos nos atemoriza la que vuela.