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CHILDREN OF THE ELDER GOD
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Personalidad “Arquitecto”
Existe soledad en la cima y, siendo uno de los tipos de personalidad más raros y más estratégicamente capaces, los Arquitectos saben esto muy bien. Los Arquitectos abarcan apenas el dos por ciento de la población, y las mujeres con este tipo de personalidad son especialmente raras ya que solo constituyen el 0,8% de la población; es a menudo un desafío para ellos encontrar personas con ideas afines que sean capaces de seguir el ritmo de su intelectualidad implacable y sus maniobras de ajedrez. Las personas con personalidad de Arquitecto son imaginativas pero decididas, ambiciosas pero reservadas, increíblemente curiosas, pero no malgastan su energía.

Nada puede impedir que la actitud correcta logre su objetivo
Con una sed natural de conocimiento que se manifiesta a temprana edad, los Arquitectos a menudo reciben el título de “ratón de biblioteca” cuando son niños. Si bien esto puede ser visto como un insulto por parte de sus compañeros, es más que probable que se identifiquen con él y hasta estén orgullosos, disfrutando enormemente de su profundo y amplio conocimiento. A los Arquitectos también les gusta compartir lo que saben, confiados en su dominio de los temas elegidos, pero estas personalidades prefieren diseñar y ejecutar un plan brillante dentro de su campo en lugar de compartir opiniones sobre distracciones “poco interesantes” como los cotilleos.

Como una paradoja para la mayoría de observadores, los Arquitectos son capaces de vivir con evidentes contradicciones que sin embargo tienen sentido, al menos desde un punto de vista puramente racional. Por ejemplo, los Arquitectos son al mismo tiempo los idealistas más idealistas y los más ácidos de los cínicos, un conflicto que parecería imposible. Pero esto se debe a que los tipos con personalidad de Arquitecto tienden a creer que con esfuerzo, inteligencia y consideración, nada es imposible, mientras que al mismo tiempo creen que la gente es demasiado perezosa, miope o egoísta como para lograr realmente resultados fantásticos. Sin embargo, esa visión cínica de la realidad es poco probable que detenga a un Arquitecto que desee lograr un resultado que considera importante.

En cuestión de principios, ponte firme como una roca
Los Arquitectos irradian confianza en sí mismos y un aura de misterio, y sus interesantes observaciones, ideas originales y lógica formidable pueden impulsar el cambio a través de la fuerza de voluntad y la fuerza de la personalidad. A veces podrá parecer que los Arquitectos tienen tendencia a desmontar y reconstruir todas las ideas y sistemas con los que entran en contacto, empleando un sentido de perfeccionismo e incluso de moralidad en este trabajo. Cualquier persona que no tenga el talento para seguir el paso de los procesos de los Arquitectos, o peor aún, que no vean su razón de ser, es probable que pierda inmediata y permanentemente su respeto.

Uno reflexiona más cuando viaja solo
Los Arquitectos son brillantes y confían en los conocimientos que les ha llevado tiempo entender, pero lamentablemente es poco probable que el acuerdo social sea una de esas materias. Las mentiras piadosas y las conversaciones superficiales son lo suficientemente duras como lo son para un tipo de personalidad que anhela la verdad y la profundidad, pero los Arquitectos pueden llegar hasta el punto de considerar muchas convenciones sociales como francamente estúpidas. Irónicamente, a menudo es mejor para ellos que permanezcan donde están cómodos, alejados del centro de atención, donde la confianza natural que predomina en los Arquitectos cuando trabajan con materias que les resultan familiares puede servir como su propio faro y atraer a gente, romántica o no, de temperamento e intereses similares.

Los Arquitectos se definen por su tendencia a pasar por la vida como si fueran un tablero de ajedrez gigante, con piezas que cambian constantemente en función de la consideración y la inteligencia, siempre evaluando nuevas tácticas, estrategias y planes de contingencia, constantemente dominando con astucia a sus colegas para mantener el control de una situación, mientras maximizan su libertad para moverse. Esto no quiere decir que los Arquitectos actúen sin conciencia, pero para otras personalidades la aversión que muestran los Arquitectos para actuar en función de las emociones, puede hacer que parezcan de esa manera, y eso explica por qué muchos villanos de ficción (y héroes incomprendidos) están modelados conforme a este tipo de personalidad.
 
Personalidad “Lógico”

El tipo de personalidad Lógica es bastante raro y representa solo el tres por ciento de la población, lo cual es definitivamente bueno para ellos, ya que no hay nada que les haga ser menos felices que ser “comunes”. Los que tienen personalidad Lógica se enorgullecen de su inventiva y su creatividad, su perspectiva única y su potente intelecto. Conocidos generalmente como el filósofo, el arquitecto o el profesor soñador, los Lógicos han sido responsables de muchos descubrimientos científicos a lo largo de la historia.

No vale la pena vivir la vida sin examinarla

Les encantan los patrones y detectar discrepancias entre declaraciones casi podría considerarse una afición; por lo tanto, es una mala idea mentirle a una persona con personalidad lógica. Esto hace que sea irónico que la palabra de un Lógico siempre deba cogerse con pinzas; no es que sean deshonestos sino que las personas con personalidad Lógica tienden a compartir pensamientos que no se han desarrollado completamente y a utilizar a otros como altavoz para las ideas y teorías en un debate en contra de sí mismos y no como compañeros reales de conversación.

Esto puede hacer que parezcan poco fiables, pero en realidad nadie es más entusiasta y capaz de detectar un problema, penetrar en los factores interminables y en los detalles que abarcan el tema y desarrollar una solución única y viable para los Lógicos; eso sí, no espere informes puntuales del progreso. Las personas que comparten el tipo de personalidad lógica no están interesadas en las actividades prácticas del día a día y de mantenimiento, pero cuando encuentran un entorno en el que su genio creativo y su potencial se pueden expresar, no hay límite para el tiempo y la energía que los Lógicos están dispuestos a emplear en el desarrollo de una solución perspicaz e imparcial.

La sabiduría comienza preguntándose a uno mismo
Puede parecer que van sin rumbo, en un sueño sin fin, pero el proceso de pensamiento de los Lógicos es incesante y las ideas zumban por sus mentes desde que se despiertan. Este pensamiento constante puede tener el efecto de hacer que se vean pensativos y distantes, ya que muchas veces están debatiendo con sus propias mentes, pero realmente los Lógicos son bastante relajados y agradables cuando están con la gente que conocen o que comparten sus intereses. Sin embargo, esto puede ser sustituido por una timidez abrumadora cuando los individuos con personalidad lógica se encuentran con personas desconocidas, y las bromas pueden convertirse rápidamente en antagonismo agresivo si creen que sus conclusiones o teorías lógicas están siendo criticadas.

Cuando los Lógicos están particularmente exaltados, la conversación puede rozar la incoherencia en su intento por explicar la conexión en cadena de conclusiones lógicas que dieron lugar a la formación de su última idea. Muchas veces, los Lógicos optarán simplemente por cambiar de tema antes de que se haya entendido lo que estaban tratando de decir, en lugar de tratar de explicar las cosas de una forma más simple.

Lo contrario también puede ser cierto cuando las personas explican sus procesos de pensamiento a los Lógicos en términos de subjetividad y sentimiento. Imagina un mecanismo de relojería muy complejo, que coge cada posible hecho o idea, los procesa con una fuerte dosis de razonamiento creativo y devuelve los resultados que sean más sensatos lógicamente hablando; así es como funciona la mente de un Lógico, y esta personalidad es muy poco tolerante cuando una llave inglesa bloquea su máquina.

Que aquellos que quieren mover el mundo, se muevan primero ellos
Además, es poco probable que los Lógicos entiendan de ninguna de las maneras las quejas emocionales y sus amigos no van a encontrar en ellos una base de apoyo emocional. Las personas con el tipo de personalidad lógica prefieren hacer algunas sugerencias lógicas sobre la forma de resolver la cuestión de fondo, una perspectiva que no siempre es bien recibida por sus compañeros más sentimentales. Es probable que esto también se extienda a la mayoría de las convenciones y objetivos sociales, como la planificación de una cena y de una boda, ya que los Lógicos están mucho más preocupados por la originalidad y los resultados eficientes.

La única cosa que realmente retiene a los Lógicos es su miedo, inquieto y generalizado, al fracaso. Las personalidades lógicas son tan propensas a volver a evaluar sus propios pensamientos y teorías y preocuparse de que se haya perdido alguna pieza crítica del rompecabezas, que pueden estancarse y perderse en un mundo intangible donde sus pensamientos nunca se aplican realmente. La superación de esta falta de confianza es el mayor desafío al que los Lógicos se tendrán que enfrentar, pero cuando consiguen hacerlo (gracias a las dotes intelectuales, grandes y pequeñas, que les ha concedido la vida), hacen que la lucha haya merecido la pena.
 
Personalidad “Comandante”

Los Comandantes son líderes natos. Las personas con este tipo de personalidad poseen el don del carisma y la confianza personal, y proyectan su autoridad logrando que todo el mundo se una en la búsqueda de un objetivo común. Pero a diferencia de su contraparte, los sentimentales, los Comandantes se caracterizan por un nivel de racionalidad a menudo despiadada; utilizan su energía, determinación e inteligencia para lograr cualquier objetivo que se hayan marcado conseguir. Tal vez lo mejor es que tan solo representan el tres por ciento de la población, para que de esta manera no avasallen a los tipos de personalidad más tímidos y sensibles, que conforman la mayor parte del resto del mundo. Pero tenemos que dar las gracias a muchos Comandantes por muchas de las empresas e instituciones que vemos cada día y que damos por hecho que siempre han existido.

La felicidad se encuentra en la alegría de conseguir metas
Si hay algo que los Comandantes desean es un reto, grande o pequeño, ya que creen firmemente que con el tiempo y los recursos suficientes pueden conseguir cualquier meta. Esta cualidad hace que las personas con personalidad de Comandante se conviertan en empresarios brillantes, y que su capacidad de pensar estratégicamente y de mantener un enfoque a largo plazo durante la ejecución de cada paso de sus planes con determinación y precisión, los convierte en líderes empresarios muy importantes. Esta determinación es a menudo una profecía autorrealizada, ya que los Comandantes intentan conseguir sus objetivos por pura fuerza de voluntad mientras que otros podrían darse por vencidos y dedicarse a otra cosa, y sus habilidades sociales hacen que el resto de la gente los sigan fielmente y logren resultados espectaculares en el proceso.

En la mesa de negociación, ya sea en un entorno corporativo o en la compra de un coche, los Comandantes son dominantes e implacables. Esto no se debe a que sean personas frías o despiadadas de por sí, sino a que los individuos con personalidad de Comandante realmente disfrutan con los desafíos, la batalla del ingenio, la interesante conversación que surge en ese entorno y, si la otra parte no puede continuar, eso no es motivo para que los Comandantes cesen en su empeño de conseguir su objetivo fundamental: la victoria final.

Si hay alguien a quien los Comandantes respetan es a la persona que es capaz de enfrentarse a ellos intelectualmente, que es capaz de actuar con una precisión y una calidad igual a la suya. Los individuos con personalidad de Comandante tienen una habilidad especial a la hora de identificar los talentos de los demás, y esto ayuda tanto en sus esfuerzos para formar equipos (ya que nadie, no importa lo talentoso que sea, puede hacer todo por sí mismo) como en la tarea de evitar que los Comandantes demuestren demasiada arrogancia y condescendencia . Sin embargo, también tienen una habilidad particular en señalar los fracasos de los demás de una manera fría e insensible, y aquí es donde los Comandantes realmente empiezan a tener problemas.

El desarrollo de la ciencia de las relaciones humanas
La expresión emocional no es el punto fuerte de ningún tipo de personalidad en el grupo de los Analistas, pero debido a su carácter social, la distancia con la que los Comandantes se separan de sus emociones es especialmente conocida públicamente, y la padecen de forma directa un gran número de personas. Especialmente en un entorno profesional, los Comandantes simplemente no toleran a las personas que consideran ineficientes, incompetentes o vagos. Para los individuos con personalidad de Comandante, las manifestaciones emocionales son muestras de debilidad, por lo que es fácil hacer enemigos con este enfoque: los Comandantes harán bien en recordar que dependen totalmente de tener un equipo apto, no solo para lograr sus objetivos sino también para sentirse legitimados y sentir que los miembros del equipo están dispuestos a comunicar sus opiniones, algo a lo que los Comandantes son, curiosamente, muy sensibles.

Los Comandantes son realmente poderosos y cultivan la imagen de ser lo más importante del universo, y en muchas ocasiones lo son. Las personas con este tipo de personalidad también tienen que recordar que su prestigio no proviene únicamente de sus propias acciones sino del trabajo del equipo que les sostiene, y que es importante reconocer las contribuciones, talentos y necesidades, especialmente desde una perspectiva emocional, de sus redes de apoyo. Si los individuos con personalidad de Comandante son capaces de combinar un enfoque emocionalmente aceptable junto con sus fortalezas, aun cuando tengan que adoptar una mentalidad de “fingir hasta lograrlo”, serán recompensados con relaciones profundas y satisfactorias y con todas las desafiantes victorias que puedan manejar.
 
Personalidad “Innovador”
El individuo con personalidad de Innovador es el defensor extremo del diablo, que destaca en el proceso de deshilachar los argumentos y creencias y dejar los jirones a la deriva en el viento para que todos vean. A diferencia de otras personalidades más decididas, los Innovadores no hacen esto porque estén tratando de lograr algún propósito más profundo o alguna meta estratégica sino por la sencilla razón de que es divertido. Nadie ama el proceso de combate mental más que los Innovadores, ya que les da la oportunidad de ejercer su rápido ingenio sin esfuerzo, su amplia base de conocimientos acumulados y su capacidad para conectar ideas dispares para demostrar sus puntos.

Hacer de abogado del diablo ayuda a las personas con el tipo de personalidad de Innovador, no solo a desarrollar una mejor idea del razonamiento de los demás sino una mejor comprensión de las ideas opuestas, ya que los Innovadores son los que las discuten.

Esta táctica no debe confundirse con el tipo de comprensión mutua que busca el grupo de los Diplomáticos; los Innovadores buscan constante conocimiento y ¿qué mejor manera de ganar que atacar y defender una idea, desde todos los ángulos, desde todos los puntos de vista?

¡Aquí no hay reglas, estamos tratando de conseguir algo!
Experimentando un cierto placer en hacerse las víctimas, los Innovadores disfrutan del ejercicio mental de cuestionar el modo predominante de pensamiento, lo que les hace insustituibles para revisar los sistemas existentes o para sacudir las cosas y empujarlas hacia nuevas e ingeniosas direcciones. Sin embargo, serán desastrosos a la hora de gestionar los aspectos prácticos del día a día para implementar realmente sus sugerencias. A los individuos con personalidad de Innovador les encanta la lluvia de ideas y pensar en grande, pero tratarán de evitar a toda costa verse inmersos en el trabajo duro y tedioso. Los Innovadores solo representan alrededor del tres por ciento de la población, lo que está bien ya que les permite crear ideas originales y luego dar un paso atrás para dejar a las personalidades orientadas hacia el trabajo tedioso y minucioso, más numerosas, manejar la logística de implementación y mantenimiento.

La capacidad de debatir de los Innovadores puede resultar irritante y, aunque muchas veces apreciada cuando se la necesita, puede quedar penosamente en nada cuando interfieren u ofenden a otros de palabra, por ejemplo al cuestionar abiertamente a su jefe en una reunión o al echar por tierra todo lo importante que la otra persona dice. Esto se complica aún más por la honestidad inquebrantable del Innovador, ya que esta persona no se anda con rodeos y no se preocupa por tratar de ser sensible o compasivo. Los individuos con personalidades similares se llevan bastante bien con los Innovadores, pero las personalidades más sensibles y la sociedad en general suelen ser reacios a los conflictos y prefieren los sentimientos, la comodidad e incluso las mentiras piadosas a las verdades hirientes y la dura racionalidad.

Esto frustra a los Innovadores, porque ven cómo su diversión pendenciera les cierra muchas puertas, muchas veces sin darse cuenta, al traspasar los umbrales de los demás cuestionando sus creencias y dejando de lado sus sentimientos. Tratando a los demás como deberían hacerlo, a los Innovadores no les gusta que les mimen ni que las personas anden con rodeos, sobre todo cuando se les pide un favor. Los individuos con personalidad de Innovador se sienten respetados por su visión, su confianza, su conocimiento y su agudo sentido del humor, pero a menudo tienen dificultades para utilizar estas cualidades como base para lograr amistades más profundas y relaciones románticas.

Se pierde una oportunidad porque parece una tarea complicada
A los Innovadores les lleva más tiempo que a la mayoría de la gente controlar sus capacidades naturales: su independencia intelectual y su visión libre son tremendamente valiosas cuando están a cargo o cuando influyen en alguien que lo está, pero para llegar a ese nivel de influencia deben tener una capacidad de seguimiento que les resulta difícil a las personas con personalidad de Innovador.

Una vez que han asegurado una posición en particular, los Innovadores necesitan recordar que para que sus ideas lleguen a buen término siempre van a depender de otros para ensamblar las piezas: si han necesitado más tiempo en “ganar” los argumentos que el que han empleado en lograr consenso, muchos Innovadores considerarán que simplemente no tienen el apoyo necesario para triunfar. Haciendo tan bien de abogado del diablo, las personas con este tipo de personalidad pueden darse cuenta de que el más complejo y gratificante desafío intelectual es entender una perspectiva más sentimental, y argumentar la consideración y el compromiso junto con la lógica y el progreso.
 
Personalidad “Abogado”
La personalidad de Abogado es muy rara y representa menos del uno por ciento de la población; sin embargo, dejan su huella en el mundo. Tienen un sentido innato del idealismo y de la moral, pero lo que los diferencia de otras personalidades idealistas es su decisión y determinación; los Abogados no son soñadores ociosos sino personas capaces de tomar medidas concretas para hacer realidad sus objetivos e impactar de forma positiva y duradera.

Ayúdame a ayudarte
Los que tienen la personalidad de Abogado realmente comparten una combinación única de rasgos: aunque hablan con suavidad, tienen opiniones muy sólidas y lucharán sin descanso por una idea en la que creen. Son decididos y de carácter fuerte, pero rara vez usan esa energía para beneficio propio; el Abogado actuará con creatividad, imaginación, convicción y sensibilidad, no para sacar ventaja sino para crear equilibrio. El igualitarismo y el karma son ideas muy atractivas para los Abogados, y suelen pensar que nada ayudaría al mundo tanto como usar el amor y la compasión para ablandar los corazones de los tiranos.


A los Abogados les resulta fácil establecer relaciones con los demás y tienen un talento especial para usar un lenguaje cálido, sensible, hablar en términos humanos en lugar de con la lógica pura y los hechos. Tiene sentido que sus amigos y colegas los vean como personalidades extrovertidas, pero harían bien en recordar que los Abogados necesitan tiempo para ellos mismo con el fin de relajarse y recargar energía, y no alarmarse demasiado cuando de repente desaparecen. Los Abogados cuidan con esmero los sentimientos de los demás y esperan que les devuelvan el favor; a veces eso significa darles el espacio que necesitan durante algunos días.

Vivir para luchar otro día
Sin embargo, es muy importante para los Abogados recordar que deben cuidarse a sí mismos. La pasión de sus convicciones les puede llevar más allá del agotamiento y si su entusiasmo se les va de las manos, pueden quedarse exhaustos, ponerse enfermos y estresarse. Esto se hace especialmente evidente cuando los Abogados se enfrentan a conflictos y críticas; su sensibilidad los obliga a hacer todo lo posible para evitar estos ataques aparentemente personales, pero cuando las circunstancias son inevitables pueden luchar de forma inútil y muy irracional.

Para los Abogados el mundo es un lugar lleno de desigualdad, lo cual no debería ser así. Ningún otro tipo de personalidad es más adecuado para crear un movimiento que corrija un error, no importa cuán grande o pequeño sea. Solo hay que recordar a los Abogados que mientras están ocupados cuidando del mundo, también necesitan cuidar de sí mismos.
 
Personalidad “Mediador”
Los individuos con personalidad de Mediador son verdaderos idealistas, siempre están buscando algún atisbo de bondad, incluso en las peores personas y en los peores acontecimientos, y tratan de encontrar formas de hacer las cosas mejor. Aunque a veces son considerados tranquilos, reservados, o incluso tímidos, los Mediadores tienen una llama interior y una pasión que realmente brillan. Constituyendo solo el 4% de la población, el riesgo de sentirse incomprendidos es desafortunadamente alto para las personas con personalidad de Mediador, pero cuando encuentran personas con ideas afines, la armonía que sienten será una fuente de alegría e inspiración.

Los Mediadores se guían por sus principios, más que por la lógica, la excitación o la practicidad. Al decidir cómo avanzar, tendrán en cuenta aspectos como el honor, la belleza, la moralidad y la virtud; los Mediadores se guían por la pureza de sus intenciones, no por recompensas y castigos. Las personas con personalidad de Mediador están orgullosas de esta cualidad y con razón, pero no todo el mundo entiende lo que conlleva estos sentimientos y eso les puede conducir al aislamiento.

Sabemos lo que somos, pero no sabemos lo que podemos ser
En su esplendor, estas cualidades permiten a los Mediadores comunicarse profundamente con los demás, hablar fácilmente con metáforas y parábolas, y comprender y crear símbolos para compartir sus ideas. La fuerza de este estilo de comunicación intuitiva conduce a obras creativas y no es ninguna sorpresa que muchos Mediadores famosos sean poetas, escritores y actores. Entenderse a sí mismos y cuál es su lugar en el mundo es importante para los Mediadores, y exploran estas ideas mediante la proyección de sí mismos en su trabajo.


La capacidad de los Mediadores con el lenguaje no se detiene en su idioma materno; se consideran superdotados a la hora de aprender un segundo (o tercer) idioma. Su don para la comunicación también conduce a un deseo de armonía por parte de los Mediadores, y les ayuda a seguir adelante cuando descubren su vocación.

Escucha a mucha gente, pero habla solo con algunos
Sin embargo, a diferencia de otras personalidades más sociables, los Mediadores centrarán su atención únicamente en algunas personas, una sola causa digna; si se dispersan demasiado se quedarán sin energía, e incluso pueden llegar a sentirse abatidos y abrumados por todo lo malo del mundo que no pueden arreglar. Este es un aspecto triste para los amigos del Mediador, que dependerán de su visión optimista.

Si no tienen cuidado, los Mediadores pueden perderse en su búsqueda de lo bueno y descuidar el mantenimiento diario de las exigencias de la vida. De vez en cuando, los Mediadores derivan en una profunda reflexión disfrutando de la contemplación de lo hipotético y lo filosófico, más que cualquier otro tipo de personalidad. Si no se controla, el Mediador puede comenzar a perder el contacto retirándose en “modo ermitaño”, y puede requerir una gran cantidad de energía por parte de sus amigos o parejas traerlos de vuelta al mundo real.

Por suerte, como las flores en primavera, el afecto, la creatividad, el altruismo y el idealismo de los Mediadores siempre volverá y les recompensará a ellos mismos y a aquellos a los que aman, tal vez no con la lógica y la utilidad sino con una visión del mundo que inspira compasión, bondad y belleza donde quiera que vayan.
 
Personalidad “Protagonista”
Los Protagonistas son líderes natos, llenos de pasión y carisma. Representados por un dos por ciento de la población, estas personalidades suelen ser nuestros políticos, nuestros entrenadores y nuestros maestros, quienes se superan e inspiran a otros a superarse y hacer el bien en el mundo. Con una confianza natural que genera influencia, las personas con el tipo de personalidad de Protagonista sienten gran orgullo y alegría al guiar a otros para trabajar juntos con el fin de mejorarse a sí mismos y a la comunidad.

Grandes creyentes en la gente
A la gente le suele atraer las personalidades fuertes y los Protagonistas irradian autenticidad, preocupación y altruismo, sin miedo a levantarse y hablar cuando creen que hay algo que decir. Les resulta natural y fácil comunicarse con los demás, sobre todo personalmente, y su intuición natural ayuda a las personas con la personalidad de Protagonista a llegar a todas las mentes, ya sea a través de los hechos y la lógica o con fuertes emociones. Los Protagonistas ven fácilmente las motivaciones de las personas y los acontecimientos aparentemente inconexos, y son capaces de fusionar estas ideas y comunicarlas como un objetivo común con una elocuencia que es simplemente fascinante.

El interés que los Protagonistas tienen en los demás es sincero, casi hasta la exageración; cuando creen en alguien, pueden llegar a involucrarse demasiado en los problemas de la otra persona y confiar demasiado en ellos. Por suerte, esta confianza tiende a ser una profecía auto cumplida, ya que el altruismo y la autenticidad de los que tienen personalidad de Protagonista inspiran a aquellos por quienes se preocupan para llegar a ser mejores personas. Pero si no tienen cuidado, pueden ser demasiado optimistas y animar en ocasiones a los demás a ir más allá de lo que realmente están preparados o dispuestos a ir.

Los Protagonistas también son vulnerables a caer en otra trampa: tienen una enorme capacidad para reflexionar y analizar sus propios sentimientos, pero si se ven demasiado atrapados en una situación difícil de otra persona, pueden desarrollar una especie de hipocondría emocional y ver los problemas de otras personas en sí mismos e intentan arreglar algo de ellos mismos que en realidad no está mal. Si llegan a un punto en el que se ven frenados por las limitaciones que otra persona está experimentando, es posible que los Protagonistas tengan problemas para ver más allá del dilema y servir de ayuda. Cuando esto sucede, es importante para un Protagonista detenerse y autoreflexionar para distinguir entre lo que realmente siente y lo que es un asunto independiente que hay que estudiar desde otra perspectiva.

...Las dificultades no deben desanimarnos en seguir apoyando una causa que consideramos justa

Las personas con personalidad de Protagonista son altruistas apasionados, a veces incluso demasiado, y es poco probable que tengan miedo de sufrir adversidades para defender a las personas y las ideas en las que creen. No es de extrañar que muchos Protagonistas famosos sean políticos influyentes y líderes culturales; este tipo de personalidad quiere liderar en el camino hacia un futuro más brillante, ya sea dirigiendo una nación hacia la prosperidad o liderando su pequeño equipo de softball en la liga a una victoria muy disputada.
 
Personalidad “Activista”

La personalidad de Activista es un espíritu verdaderamente libre. A menudo son el alma de la fiesta, pero tienen menos interés en la emoción pura y el placer del momento que en disfrutar de las relaciones sociales y emocionales con los demás. Encantador, independiente, enérgico y compasivo, representan el 7% y se hacen notar en cualquier muchedumbre.

Puedes cambiar el mundo con solo una idea
Más que personas sociables que quieren agradar, los Activistas se caracterizan por su carácter visionario, lo que les permite leer entre líneas con curiosidad y energía. Suelen ver la vida como un gran y complejo rompecabezas, donde todo está conectado, pero a diferencia de los Analistas, que tienden a ver ese rompecabezas como una serie de maquinaciones sistémicas, los Activistas lo ven a través de un prisma de emoción, compasión y misticismo, y siempre buscando un significado más profundo.


Probablemente, otras personalidades encontrarán estas cualidades irresistibles, y si ellos han encontrado una causa que despierta su imaginación, los Activistas aportarán energía que muchas veces los llevarán al centro de la atención, considerados por sus compañeros líder y gurú, pero no siempre es aquí donde los Activistas, amantes de la independencia, quieren estar. Aún peor es si se ven acosados por las rutinarias tareas administrativas y de mantenimiento que generalmente acompañan a una posición de liderazgo. La autoestima de los Activistas depende de su capacidad para encontrar soluciones originales y necesitan saber que tienen la libertad de ser innovadores; pueden perder rápidamente la paciencia o entristecerse si se encasillan en un papel aburrido.

No pierdas esa pequeña “chispa de locura”
Afortunadamente, los Activistas saben cómo relajarse y pueden perfectamente pasar de ser un idealista apasionado en el lugar de trabajo a un espíritu libre, imaginativo y entusiasta en la pista de baile, a menudo con una brusquedad que puede sorprender incluso a sus amigos más cercanos. Esta mezcla también les da la oportunidad de relacionarse emocionalmente con los demás, lo que les da una compresión muy apreciada de lo que motiva a sus amigos y colegas. Creen que todo el mundo debe emplear tiempo en reconocer y expresar sus sentimientos, y su empatía y sociabilidad hacen que sea un tema de conversación natural.

Sin embargo, los individuos con personalidad de Activista tienen que tener cuidado de confiar demasiado en su intuición, asumir y anticipar demasiado las motivaciones de un amigo, ya que pueden leer mal las señales y frustrar los planes que un enfoque más sencillo hubiera hecho que fuera más simple. Este tipo de estrés social es la pesadilla que mantiene a los amantes de la armonía despiertos por la noche. Los Activistas son muy sensibles y cuando entran en conflicto con alguien, ambos lo sienten.

Los Activistas emplearán mucho tiempo explorando las relaciones sociales, sentimientos e ideas antes de encontrar algo que realmente suene a verdad. Pero cuando finalmente encuentran su lugar en el mundo, su imaginación, su empatía y su coraje son susceptibles de producir resultados increíbles.
 
Personalidad “Logista”
Se cree que el tipo de personalidad Logista es el más habitual, ya que representa alrededor del 13% de la población. Sus características definitorias de integridad, lógica práctica y dedicación incansable al deber hacen de los Logistas un núcleo vital para muchas familias, así como en las organizaciones que defienden las tradiciones, las normas y estándares, como las oficinas de abogados, organismos reguladores y el ejército. Las personas con el tipo de personalidad Logista disfrutan de tener la responsabilidad de sus acciones, y se enorgullecen del trabajo que hacen; cuando se trabaja para alcanzar una meta, los Logistas no escatiman tiempo y energía para completar cada tarea de importancia con precisión y paciencia.


Los Logistas no suelen hacer suposiciones; prefieren, en cambio, analizar su entorno, comprobar los hechos y dar con las vías de acción prácticas. Las personalidades Logistas no hacen cosas sin sentido y cuando han tomado una decisión transmitirán los hechos necesarios para lograr su objetivo, esperando que los demás comprendan la situación de inmediato y tomen medidas. Los Logistas son poco tolerantes con la indecisión, pero pierden la paciencia incluso más rápidamente si el camino elegido les presenta el desafío de teorías impracticables, sobre todo si ignoran los detalles clave; si los desafíos se convierten en debates que requieren mucho tiempo, pueden llegar a enfadarse de forma airada a medida que se acercan los plazos.

Relaciónate con personas nobles si aprecias tu propia reputación
Cuando los Logistas dicen que van a lograr algo, lo hacen, cumplen con sus obligaciones sin importar el coste personal y se sienten desconcertados con las personas que no mantienen su palabra con el mismo respeto. Combinar la vagueza con la falta de honradez es la manera más rápida de presenciar el lado malo de los Logistas. Por ello, las personas con personalidad Logista a menudo prefieren trabajar solos o al menos establecer claramente su autoridad jerárquica, donde pueden establecer y alcanzar sus objetivos sin debate ni preocuparse por la fiabilidad de la otra parte.

Los Logistas tienen una mente astuta, basada en hechos, y prefieren la autonomía y la autosuficiencia a depender de alguien o de algo. Los Logistas creen que depender de los demás es una debilidad, y su pasión por el servicio, su dependencia y su integridad personal impecable les prohíben caer en esa trampa.

Este sentido de la integridad personal es fundamental para los Logistas y va más allá de sus propias mentes; las personalidades Logistas se aferran a las normas y reglas establecidas sin importarles lo que cueste, e informan sobre sus propios errores y dicen la verdad, incluso cuando las consecuencias de hacerlo puedan ser desastrosas. Para los Logistas, la honestidad es mucho más importante que las consideraciones emocionales y su enfoque contundente hace que los demás tengan la falsa impresión de que son fríos o incluso robóticos. Las personas con esta personalidad pueden tener dificultades para exteriorizar sus emociones o afecto, pero solo el sugerir que no sienten o, peor aún, que no tienen personalidad, es muy doloroso.

...Porque es mejor estar solo que mal acompañado
La dedicación del Logista es una excelente cualidad, lo que le permite lograr grandes cosas, pero también es una debilidad fundamental que las personas con menos escrúpulos aprovechan. Los Logistas buscan la estabilidad y la seguridad, ya que consideran que es su deber mantener un buen funcionamiento y pueden descubrir que sus compañeros de trabajo o su pareja les endosan sus responsabilidades sabiendo que siempre las van a aceptar. Los Logistas suelen guardar sus opiniones para sí mismos y dejan que los hechos hablen por sí solos, pero puede pasar un buen tiempo antes de que la evidencia observable cuente toda la historia.

Las personas con el tipo de personalidad Logista deben recordar cuidar de sí mismos; su dedicación obstinada a la estabilidad y la eficiencia puede comprometer los objetivos a largo plazo a medida que los demás se apoyan cada vez más y más sobre ellos, creando una tensión emocional que puede no ser expresada durante años, y que salga a luz a última hora cuando ya es demasiado tarde para arreglarlo. Si pueden encontrar compañeros de trabajo y parejas que realmente aprecian y complementan sus cualidades, que disfrutan de la luminosidad, la claridad y la confianza que ofrecen, los Logistas se darán cuenta de que su papel estabilizador es tremendamente satisfactorio sabiendo que forman parte de un sistema que funciona.
 
Personalidad “Defensor”

La personalidad de Defensor es bastante particular, ya que muchas de sus cualidades desafían la definición de sus características individuales. Aunque sensibles, los Defensores pueden ser fieros cuando es necesario proteger a su familia o amigos; aunque son callados y reservados, han desarrollado habilidades para tratar con la gente y tener relaciones sociales sólidas; y aunque buscan seguridad y estabilidad, los que tienen estan personalidad pueden ser muy receptivos a los cambios siempre y cuando sientan que se les comprende y respeta. Como ocurre con tantas cosas, las personas con personalidad de Defensor son más que la suma de sus partes, y la forma en que usan estos puntos fuertes es lo que define quiénes son.

Prácticamente no hay otro tipo de personalidad que suponga una proporción tan alta de la población, casi el 13%. Combinando lo mejor de la tradición y el deseo de hacer el bien, los Defensores suelen dedicarse a actividades que conllevan un sentido de historia, por ejemplo, la medicina, la educación y los trabajos sociales de carácter benéfico.


Los individuos con personalidad de Defensor, especialmente los que son alborotadores o rebeldes, suelen ser meticulosos hasta el punto del perfeccionismo y, a pesar de que posponen las cosas, siempre se puede confiar en que realizarán el trabajo a tiempo. Los Defensores son muy responsables y siempre van un paso más allá, haciendo todo lo posible para superar las expectativas y deleitar a los demás, en el trabajo y en casa.

Debemos hacernos visibles para que se nos crea
El desafío para los que tienen la personalidad de Defensor es asegurarse de que lo que hacen se nota. Tienden a subestimar sus logros y aunque normalmente se respeta su buen corazón, la gente más cínica y egoísta se aprovecha de la dedicación y la humildad de los Defensores haciéndoles trabajar para luego ser ellos quien reciben los honores. Los Defensores necesitan saber cuándo decir no y plantarse por sí mismos si quieren mantener su confianza y entusiasmo.

Naturalmente sociables, cualidad extraña para las personas introvertidas, los Defensores utilizan su excelente memoria no para retener los datos y las trivialidades sino para recordar a personas y detalles sobre sus vidas. Cuando se trata de ofrecer algún regalo, los Defensores son inigualables y utilizan su imaginación y sensibilidad natural para expresar su generosidad en formas que afectan a los corazones de sus destinatarios. Aunque realmente lo muestran con sus compañeros de trabajo, a quienes las personas con personalidad de Defensor a menudo consideran sus amigos personales, es en la familia donde sus expresiones de afecto realmente salen a la luz.

Si puedo protegerte lo haré
La gente con personalidad de Defensor son un grupo maravilloso: rara vez se sientan sin hacer nada mientras una causa digna no se haya resuelto. La capacidad de los Defensores para relacionarse con los demás de forma íntima no tiene rival entre los Introvertidos; y la alegría que experimentan cuando usan esas relaciones para mantener a la familia unida y feliz, es un regalo para todos los involucrados. No están especialmente cómodos cuando son el centro de atención y pueden sentirse culpables de ponerse las medallas de los esfuerzos del equipo, pero si se aseguran de que sus esfuerzos son reconocidos los Defensores son propensos a sentir un nivel de satisfacción en lo que hacen que muchos otros tipos de personalidad solo pueden soñar.
 
Personalidad “Ejecutivo”

Los Ejecutivos son representantes de la tradición y el orden, y utilizan su conocimiento de lo que es correcto, incorrecto y socialmente aceptable para unir a las familias y las comunidades. Adoptando los valores de la honestidad, la dedicación y la dignidad, las personas con personalidad de Ejecutivo son valoradas por la claridad de su asesoramiento y orientación, ya que se ofrecen voluntariamente como líderes en momentos difíciles. Haciendo gala de su capacidad de unir a las personas, muchas veces los Ejecutivos adoptan el papel de organizadores de la comunidad y trabajan duro para juntar a todos en la celebración de un evento local o en defensa de los valores tradicionales, que mantienen juntas a las familias y las comunidades.


Toda persona digna defiende lo que cree que es justo...
La demanda de este tipo de líderes es alta en las sociedades democráticas y teniendo en cuenta que representan menos del 11% de la población, no es de extrañar que muchos políticos y empresarios famosos de todo el mundo hayan sido Ejecutivos. Con una sólida creencia en el estado de derecho, algo que se debe ganar, las personas con personalidad de Ejecutivo predican con el ejemplo, demuestran dedicación y honestidad y un rechazo total a la pereza y el engaño, sobre todo en el trabajo. Si alguien declara que el trabajo manual y duro es una excelente manera de desarrollar el carácter, esa es la personalidad de Ejecutivo.

Los Ejecutivos son conscientes de su entorno y viven en un mundo de hechos claros y verificables; confían totalmente en sus conocimientos hasta el punto de que, incluso en contra de una fuerte resistencia, se aferran a sus principios y sostienen una clara visión de lo que es y no es aceptable. Sus opiniones tampoco son palabras vacías, ya que los Ejecutivos están más que dispuestos a sumergirse en los proyectos más desafiantes, mejorar los planes de acción y ordenar la información durante el progreso haciendo que incluso las tareas más complicadas parezcan fáciles y abordables.

Sin embargo, los Ejecutivos no trabajan solos y esperan que su fiabilidad y ética en el trabajo sean recíprocas; las personas con este tipo de personalidad cumplen sus promesas y si los compañeros o subordinados les ponen en peligro por su incompetencia o pereza, o peor aún, por falta de honradez, no tardarán en mostrar su enfado. Esto les puede hacer tener una reputación de personas inflexibles, pero no porque los Ejecutivos sean caprichosamente tercos sino porque realmente creen que estos valores son los que hacen que la sociedad funcione.

Pero mejor aún son aquellos que reconocen cuando se equivocan
Los Ejecutivos son el prototipo clásico del ciudadano modelo: ayudan a sus vecinos, defienden la legalidad y tratan de asegurarse de que todo el mundo participa en las comunidades y organizaciones que tanto quieren.
El principal desafío para un Ejecutivo es reconocer que no todo el mundo sigue el mismo camino o contribuye de la misma manera. Un verdadero líder reconoce la fuerza del individuo, así como la del grupo, y ayuda a las personas a aportar ideas. De esa manera, los Ejecutivos tienen toda la información y son capaces de liderar el grupo en direcciones que son útiles para todos.
 
Personalidad “Cónsul”

Las personas que comparten la personalidad de Cónsul son, ya que no hay palabra mejor, populares, lo cual tiene sentido, ya que también se trata de un tipo de personalidad muy común, que representa el doce por ciento de la población. En la escuela secundaria, las Cónsules son las animadores y los quarterback del equipo, los que establecen la pauta, los que son el centro de atención y dirigen a sus equipos hacia el triunfo y la fama. Con la edad, a los Cónsules les sigue gustando apoyar a sus amigos y seres queridos, organizar reuniones sociales y hacer todo lo posible para asegurarse de que todo el mundo sea feliz.

En el fondo, las personalidades tipo Cónsul son criaturas sociales y se esfuerzan por saber lo que hacen sus amigos.

Discutir sobre teorías científicas o debatir la política europea no captará el interés de un Cónsul durante mucho tiempo. A los individuos con la personalidad de Cónsul les importan más los asuntos tangibles y prácticos, además de mejorar su status social y observar a los demás. Estar al tanto de todo lo que pasa a su alrededor es su plato preferido, pero las personalidades tipo Cónsul hacen todo lo posible para utilizar sus poderes para el bien.

Respetar la sabiduría del liderazgo
Los Cónsules son altruistas y se toman en serio su responsabilidad de ayudar y hacer lo correcto. A diferencia de otros tipos de personalidad más idealistas, las personas con personalidad de Cónsul basarán su brújula moral en las tradiciones establecidas y en las leyes, en respetar la autoridad y las reglas en lugar de apoyar su moralidad en la filosofía o el misticismo. Sin embargo, es importante para la personalidad de Cónsul recordar que las personas provienen de diversos orígenes y perspectivas y que lo que puede parecer correcto para ellos no siempre es la verdad absoluta.

A la gente con personalidad de Cónsul le encanta ser servicial y disfruta de cualquier papel que les permita participar de una manera significativa, siempre y cuando sepan que son valorados y apreciados. Esto es especialmente evidente en el hogar, ya que los que tienen personalidad de Cónsul son parejas y padres leales y dedicados. Las personalidades de Cónsul respetan la jerarquía y hacen todo lo posible para posicionarse con cierta autoridad en casa y en el trabajo, lo que les permite mantener las cosas claras, estables y organizadas para todos.

Conexión harmoniosa
Serviciales y extrovertidos, será muy fácil descubrir a una personalidad de Cónsul en una fiesta; ¡son los que dedican tiempo a charlar y reír con todo el mundo! Pero su devoción va más allá de simplemente estar allí porque tienen que hacerlo. Los que tienen la personalidad de Cónsul verdaderamente disfrutan escuchando a sus amigos hablar de sus relaciones y actividades, recordando pequeños detalles y siempre dispuestos a hablar de las cosas con calidez y sensibilidad. Si las cosas no van bien o hay tensión en la sala, los que tienen personalidad de Cónsul lo percibirán y tratarán de restablecer la armonía y la estabilidad en el grupo.

Como prefieren eludir los conflictos, los individuos con personalidad de Cónsul emplean mucha de su energía para establecer orden social y prefieren planes y actividades organizadas a actividades sin límites preestablecidos o encuentros espontáneos. Las personas con este tipo de personalidad ponen mucho esfuerzo en las actividades que han planificado, y es fácil herir los sentimientos de la personalidad de Cónsul si sus ideas son rechazadas o si la gente simplemente no está interesada. De nuevo, es importante para la personalidad de Cónsul recordar que no todos provienen del mismo lugar, y que el desinterés no es una observación crítica hacia ellos o la actividad que han organizado; simplemente no es su tema preferido.

Conciliarse con la sensibilidad de esas personas es el mayor desafío para la personalidad de Cónsul; la gente va a estar en desacuerdo y lo van a criticar, y aunque duela, es solo parte de la vida. Lo mejor para la personalidad de Cónsul es hacer lo que mejor sabe hacer: ser un modelo a seguir, cuidar de lo que está en sus manos y disfrutar de que tantas personas realmente aprecian los esfuerzos que hacen.
 
Personalidad “Virtuoso”
A los Virtuosos les encanta explorar con sus manos y sus ojos, tocar y examinar el mundo que les rodea con racionalismo frío y una gran curiosidad. Las personas con este tipo de personalidad son creadores naturales, que pasan de un proyecto a otro construyendo lo útil y lo superfluo solo por el gusto de hacerlo, y aprenden de su entorno a medida que avanzan. A menudo mecánicos e ingenieros, los Virtuosos no encuentran mayor gozo que ensuciarse las manos desarmando cosas y volviendo a armarlas, solo un poco mejor de lo que estaban antes.

Los Virtuosos exploran las ideas a través de la creación, la solución de problemas, el ensayo y error y la experiencia de primera mano. Disfrutan cuando otras personas se interesan en sus proyectos y a veces ni siquiera les importa que éstas se metan en su espacio Por supuesto, eso es a condición de que esas personas no interfieran con los principios y la libertad del Virtuoso, y tendrán que estar abiertos a que los Virtuosos les devuelvan el interés.

Los Virtuosos disfrutan echando una mano y compartiendo su experiencia, sobre todo con las personas que les importan, y es una lástima que sean tan pocos, ya que representan solo un cinco por ciento de la población. Las mujeres con la personalidad de virtuosas no son muy comunes, y los roles de género típicos que la sociedad espera no encajarán con ellas; a menudo se les ve como marimachos desde niñas.

Atrévase a ser diferente
Aunque su carácter reservado y su interés en cuestiones prácticas pueden hacer que parezcan simples a simple vista, los Virtuosos son en realidad muy enigmáticos. Amables pero muy reservados, tranquilos pero espontáneos al mismo tiempo, muy curiosos pero sin haberse podido concentrar en los estudios formales, identificar la personalidad del Virtuoso puede ser complicado, incluso por parte de sus amigos y seres queridos. Los Virtuosos pueden parecer muy leales y constantes durante un tiempo, pero tienden a acumular una reserva de energía impulsiva que explota sin previo aviso y tienden a llevar sus intereses hacia direcciones totalmente nuevas.

Más que realizar una especie de búsqueda en pos de una visión, los Virtuosos simplemente exploran la viabilidad de un nuevo interés cuando hacen estos cambios tan bruscos.
Las decisiones del Virtuoso surgen de un sentimiento de realismo práctico y en su corazón hay un fuerte sentido de la justicia directa, una actitud de “tratar a los demás como uno quisiera ser tratado”, que realmente ayuda a explicar muchos de los rasgos desconcertantes del Virtuoso. En lugar de ser excesivamente prudentes, evitan interferir con otras personas para que no interfieran con ellos; las personas con la personalidad de Virtuoso son propensas a ir demasiado lejos y a aceptar asimismo represalias, buenas o malas, como parte de un juego justo.

Los mayores problemas a los que probablemente se enfrentará la personalidad de Virtuoso son los de actuar a menudo demasiado pronto, dando por sentado su naturaleza permisiva y suponiendo que los demás son iguales. Serán los primeros en contar un chiste sin sensibilidad, en involucrarse demasiado en un proyecto ajeno, en pelearse y jugar, o cambiar sus planes de repente porque surge algo más interesante.

No hay nada que sea más aburrido que todo el mundo esté de acuerdo contigo
Los Virtuosos aprenderán que otros muchos tipos de personalidad tienen líneas mucho más firmes sobre las normas y el comportamiento aceptable; las personalidades más sensibles no quieren escuchar una broma insensible y ciertamente no harían una, y no participarían en tonterías, incluso aunque el grupo estuviera dispuesto. Si una situación ya tiene carga emocional, violar estos límites puede tener consecuencias tremendas.

Los Virtuosos tienen una especial dificultad en predecir las emociones, pero esto es solo una extensión natural de su equidad, dado lo difícil que es medir las emociones y las motivaciones de los Virtuosos. Sin embargo, su tendencia a explorar las relaciones a través de sus acciones en lugar de la empatía, puede conducirlos a algunas situaciones muy frustrantes. Las personas con la personalidad del Virtuoso tienen dificultades con los límites y las reglas, prefieren la libertad para moverse y salirse de la norma si es necesario.

Encontrar un entorno en el que puedan trabajar con buenos amigos que entienden su estilo y su imprevisibilidad, combinando su creatividad, su sentido del humor y su enfoque práctico para construir soluciones prácticas y cosas, ofrecerá a la personalidad de Virtuoso muchos años felices construyendo cosas útiles y contemplándolas desde el exterior.
 
Personalidad “Aventurero”
Los individuos con personalidad de Aventurero son verdaderos artistas, pero no necesariamente en el sentido típico, como cuando nos referimos a los que pintan cuadros. Sin embargo, con frecuencia, son muy capaces de eso. Más bien utilizan la estética, el diseño e incluso sus elecciones y acciones para sacar el máximo partido de las convenciones sociales. Los Aventureros disfrutan de alterar las expectativas tradicionales con experimentos en belleza y comportamiento; es probable que en más de una ocasión hayan dicho la frase: “¡no me encasilléis!”
Felices de ser lo que son
Los que tienen personalidad de Aventurero viven en un mundo variopinto, sensual, inspirados en las relaciones con las personas y las ideas. Las personalidades Aventureras disfrutan reinterpretando estas conexiones, reinventando y experimentando con ellos mismos y con nuevas perspectivas. Ninguna otra personalidad explora y experimenta más de este forma. Esto crea una sensación de espontaneidad y hace que los Aventureros parezcan impredecibles, incluso para sus amigos cercanos y seres queridos.

A pesar de todo esto, los Aventureros son claramente Introvertidos y sorprenden a sus amigos aún más cuando dejan de ser el centro de atención para ser ellos mismos y recargar energía. Sin embargo, el hecho de que estén solos no significa que las personas con personalidad de Aventurero se sientan y no hacen nada; aprovechan el momento para la introspección, evaluación y reevaluación de sus principios. En lugar de vivir en el pasado o en el futuro, los individuos con personalidad Aventurera dedican tiempo a pensar en cuál es su identidad. Regresan de su claustro, transformados.

Los Aventureros viven para encontrar formas de impulsar sus pasiones. Los comportamientos de riesgo como las apuestas y los deportes extremos son más comunes en este tipo de personalidad que en otros. Afortunadamente, su sintonía con el momento y su entorno les permite hacerlo mejor que la mayoría. Los Aventureros también disfrutan relacionándose con los demás y poseen un cierto e irresistible encanto.

Los ventureros siempre saben cuál es el cumplido o elogio que ablanda ese corazón que está a punto de decir que sus riesgos son irresponsables o imprudentes.
Sin embargo, si la crítica se produce, puede terminar mal. Algunos Aventureros pueden controlar una crítica dicha con amabilidad y valorarla como otro punto de vista que les sirve de ayuda para llevar sus pasiones hacia nuevas direcciones. Pero si los comentarios son más mordaces y menos maduros, los que tienen la personalidad de Aventurero pueden perder los estribos de una manera espectacular.

Los Aventureros son sensibles a los sentimientos de los demás y valoran la armonía. Cuando se enfrentan a una crítica, puede ser un desafío para las personas con esta personalidad alejarse de la situación durante un tiempo suficiente para no quedar atrapados en la tensión del momento. Pero vivir el momento va en ambos sentidos, y una vez que las emociones más impetuosas de un argumento se enfrían, los Aventureros generalmente pueden decir “lo pasado, pasado está” y seguir adelante como si nada hubiera ocurrido.

Hay significado en cada expresión de la vida
El mayor desafío al que se enfrentan los Aventureros es planificar el futuro. Encontrar ideales constructivos en los que basar sus objetivos y trabajar en las metas que crean principios positivos no es tarea fácil. A diferencia de otros tipos de personalidades, los Aventureros no planifican su futuro en términos de activos y jubilación. Además, planifican acciones y conductas como contribuciones a un sentido de identidad y construyen un portafolio de experiencias, no de activos.

Si estos objetivos y principios son nobles, los Aventureros pueden actuar con una generosidad y abnegación increíbles, pero también puede ocurrir que las personas con personalidad Aventurera establezcan una identidad más centrada en sí mismas y actúen con egoísmo, manipulación e interés. Es importante que los Aventureros recuerden que deben actuar para convertirse en la persona que quieren ser. Desarrollar y mantener un nuevo hábito no sucede de forma natural, pero dedicar tiempo cada día a comprender sus motivaciones permite a los Aventureros utilizar sus puntos fuertes para perseguir lo que quieren.
 
Personalidad “EmprAlfredor”

Los individuos de personalidad EmprAlfredora siempre logran un impacto en su entorno inmediato; la mejor manera de detectarlos en una fiesta es buscar el remolino de gente que revolotea a su alrededor cuando pasan de un grupo a otro. Hacen reír y entretienen con un humor enérgico y práctico; a las personalidades EmprAlfredoras les encanta ser el centro de atención. Si se le pide a un miembro de la audiencia que suba al escenario, los EmprAlfredores lo harán o harán que suba un amigo tímido.

Las teorías, los conceptos abstractos y las largas discusiones sobre temas globales y sus consecuencias no captarán el interés de la persona con personalidad EmprAlfredora por mucho tiempo. Los EmprAlfredores hablan con mucha energía y con una buena dosis de inteligencia, pero les gusta hablar de las cosas como son o, mejor aún, simplemente hacerlas. Los EmprAlfredores se lanzan a la acción antes de pensar y corrigen sus errores sobre la marcha en lugar de sentarse sin hacer nada, se preparan para imprevistos y disponen las soluciones.

Nunca confundir movimiento con acción
El EmprAlfredor es el tipo de personalidad que con más probabilidad llevará un estilo de vida con conducta arriesgada. Vive el momento y se sumerge en la acción, está en el ojo del huracán. Las personas con el tipo de personalidad EmprAlfredora disfrutan del drama, la pasión y el placer, no por el impacto emocional sino porque es muy estimulante para sus mentes lógicas. Se ven obligados a tomar decisiones muy importantes que se basan en una inmediata realidad objetiva, en un proceso de respuesta racional rápida al estímulo.

Esto hace que la escuela y otros entornos altamente organizados sean un desafío para los EmprAlfredores. Realmente, no es porque no sean inteligentes ni porque no puedan hacerlo bien, sino que el enfoque reglamentado de lecciones en la clase, típico de la educación formal, está muy alejado del aprendizaje con la práctica que los EmprAlfredores disfrutan. Se necesita una gran madurez para ver este proceso como un medio necesario para un fin, algo que crea oportunidades más interesantes.

Es también un desafío el hecho de que para las personas con personalidad EmprAlfredora tiene más sentido usar su propio criterio moral que el de otra persona. Las reglas se crearon para romperlas. Este es un pensamiento que a pocos profesores de secundaria o supervisores corporativos les gusta compartir y que puede hacer que la gente con personalidad EmprAlfredora tenga una determinada reputación. Pero si minimizan sus problemas, aprovechan su energía y logran concentrarse ignorando las cosas aburridas, los EmprAlfredores son una fuerza a tener en cuenta.

La mayoría de las personas no escuchan lo suficiente
Tal vez con la visión más perspicaz y sin filtro que la de cualquier tipo, los EmprAlfredores tienen una habilidad única para percibir pequeños cambios. Ya sea un cambio en la expresión facial, un nuevo estilo de ropa o un hábito roto, las personas con este tipo de personalidad pueden darse cuenta de los pensamientos y motivos ocultos, mientras que la mayoría del resto de personalidades serían afortunados si pudieran darse cuenta de algo. Los EmprAlfredores utilizan estas observaciones de inmediato, anuncian el cambio y hacen preguntas, muchas veces con poca sensibilidad. Los EmprAlfredores deben recordar que no todo el mundo quiere que se publiquen sus secretos y decisiones.

A veces, la observación y la acción instantánea de los EmprAlfredores es justo lo que se necesita, como en algunos entornos empresariales y, sobre todo, en situaciones de emergencia.
Pero si los EmprAlfredores no tienen cuidado, podrían quedarse demasiado atrapados en la situación, llevar las cosas demasiado lejos y tratar con desprecio o desdén a personas más sensibles, u olvidarse de cuidar de su propia salud y seguridad. Con solo el cuatro por ciento de la población, hay suficientes EmprAlfredores para mantener las cosas llenas de espíritu y competitivas, y no tantos como para causar un riesgo sistémico.

Los EmprAlfredores están llenos de pasión y energía, complementados por una mente racional, aunque a veces distraída. Motivadores, convincentes y variopintos, son líderes naturales de grupos, que llevan a todo el mundo por el camino menos transitado ofreciendo vida y entusiasmo por donde quiera que van. Destinar estas cualidades para un fin constructivo y gratificante es el verdadero desafío que tienen los EmprAlfredores.
 
Personalidad “Animador”
Si alguien espontáneamente comienza a cantar y bailar, ese es el tipo de personalidad del Animador. Los Animadores quedan prendados por la emoción del momento y quieren que todos los demás también se sientan de esa manera. Ningún otro tipo de personalidad es tan generoso con su tiempo y energía como el Animador cuando se trata de animar a los demás, y ningún otro tipo de personalidad lo hace con ese estilo tan irresistible.

Todos somos estrellas...
Artistas natos, a los Animadores les encanta estar en el punto de mira, pero todo el mundo es un escenario. Muchas personas famosas con la personalidad de Animador son actores, pero también les gusta hacer espectáculos con sus amigos, charlando con un ingenio único y mundano, absorbiendo la atención y haciendo que todo parezca una fiesta. Muy sociables, los Animadores disfrutan de las cosas más simples y no hay mayor alegría para ellos que simplemente divertirse con un buen grupo de amigos.

Pero no es solo hablar, los Animadores tienen el sentido estético más fuerte de cualquier tipo de personalidad. Desde el aseo y la ropa hasta una casa bien amueblada, los individuos con personalidad de Animador van siempre a la moda. Como saben lo que es atractivo en el mismo momento en que lo ven, los Animadores no tienen miedo de cambiar su entorno para reflejar su estilo personal. Los Animadores son curiosos por naturaleza y exploran los nuevos diseños y estilos con facilidad.

Aunque no siempre lo parezca, los Animadores saben que no son siempre los protagonistas; son observadores y muy sensibles a las emociones de los demás. Las personas con este tipo de personalidad son a menudo los primeros en ayudar a alguien a confesar un problema difícil y ofrecen con total voluntad su apoyo emocional y consejos prácticos. Sin embargo, si el problema es de ellos, es más probable que los Animadores eviten el conflicto y no lo afronten. A los Animadores generalmente les encanta un poco de drama y pasión, pero no tanto cuando son ellos los que están en el foco de las críticas que estos pueden causar.

...Y merecemos brillar
El mayor desafío al que se enfrentan los Animadores es que a menudo están tan concentrados en los placeres inmediatos que descuidan los deberes y responsabilidades que hacen posibles esos lujos. Los análisis complejos, las tareas repetitivas y el trabajo de hacer coincidir las estadísticas con las consecuencias reales no son actividades fáciles para el que tiene la personalidad de Animador. Prefieren confiar en la suerte o en la oportunidad, o simplemente piden ayuda a su amplio círculo de amigos. Es importante para los Animadores que se pongan el reto personal de no perder de vista las cosas a largo plazo, por ejemplo sus planes de jubilación o la ingesta de azúcar; no siempre habrá alguien por ahí que esté pendiente de estas cosas.

Las personas con la personalidad de Animador reconocen el valor y la calidad, lo que de por sí es un excelente rasgo de la personalidad. Sin embargo, todo eso combinado con su tendencia a la mala planificación, puede hacer que vivan por encima de sus posibilidades; y las tarjetas de crédito son especialmente peligrosas. Más concentrados en aprovechar las oportunidades según llegan que en planificar objetivos a largo plazo, los Animadores pueden descubrir que su falta de atención ha hecho que ciertas actividades les resulten inasequibles.

No hay nada que haga que un Animador se sienta tan infeliz como darse cuenta de que está encajonado por las circunstancias y que no puede unirse a sus amigos.
El Animador es muy bien acogido siempre que haya necesidad de alegría y de pasarlo bien, de voluntad para probar algo nuevo y divertido; y no hay mayor alegría para la personalidad del Animador que lograr que todos los demás se lo pasen bien. Los Animadores pueden charlar durante horas, a veces de cualquier cosa menos del tema del que querían hablar, y compartir las emociones de sus seres queridos en las buenas y en las malas. Si son capaces de mantener sus asuntos en orden, estarán siempre dispuestos a experimentar las nuevas y emocionantes cosas que el mundo puede ofrecer y arrastrar consigo a sus amigos.
 
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