Ella luchó, con todas sus fuerzas
pero mas lucho aquel cafre, pa abrirle la piernas.
Ella creyó, que nada era cierto
que todo era un engaño, que aquello era un infierno
Y aquel hombre, el diablo, vestido de sufrimiento
empapao en descaro, cómplice del silencio
La enterraron en vida...