No sé si la culpa fue tuya aunque quizás fue mía;
Fue un pecado, es cierto, pero que nos perdone Dios.
Lo importante es que fuimos felices en nuestro día:
“La culpa fue de la noche que nos unió a los dos’’.
La culpa fue del beso que nos llenó de ternuras;
Fue del aire que arrastraba mis palabras...