Ni barreras, ni distancias.
Nunca tocaste mis manos
pero puedo sentir las tuyas
entrelazadas a las mías
cada vez que hablamos.
Nunca rozaron tus labios
a mis labios, pero puedo sentir
tus cálidos labios en cada beso
que en nuestra imaginación nos damos.
Nunca vi tus ojos, pero puedo sentir
tu mirada atravesarme hasta el alma,
puedo mirarme en tus ojos
y contemplar este amor
en el que no existen
ni barreras, ni distancias.