Todos los hombres nacemos para ser líderes, pero no seríamos nada sin una mujer selecta que nos otorgue
el propósito por el cual luchar. La lucha por el amor de una mujer es la guerra más noble en la que el
hombre puede luchar. Por ella vences reinos poderosos para convertirte en esclavo de sus labios.
Una mujer herida en su alma por el hombre que amó tanto, tiende a levantar murallas para protegerse
de aquellos individuos que se le acercan. Quiero que se me dé la oportunidad de cubrir con mi amor,
las partes más graves de sus heridas. No prometo sanarlas, sino solo convertir mi amor en un escudo
para que nadie más te vuelva a lastimar. Déjeseme ser ese escudo yo, sí, yo... Este hombre sencillo
que profesa su Fe de estar vivo, promete vivir para aliviarte. Déjale entrar, por favor,
y notarás que siempre lo has estado esperando. Por ti viajo, por ti me quedo... Por ti subo,
por ti bajo... Por ti despierto, por ti sueño. Me has hecho sentir divinamente vivo,
descubrí gracias a tu existencia que yo existo, y soy un ser vivo. Hay más: te estás
convirtiendo en mi primer pensamiento de cada día...