¨Entiendeme... No soy como tu mundo ordinario, tengo mi locura, vivo en otra dimensión y no tengo tiempo para cosas que no tienen alma¨
Y mientras yo decía ¡no!, mi voz interior me gritaba un ¡sí!
El que observa y descubre a la persona con la que siempre ha soñado, sabe que la energía sexual sucede antes que el propio sexo. El mayor placer no es el sexo, es la pasión con la que se práctica. Cuando esta pasión es intensa, el sexo viene a consumar la danza, pero nunca el punto principal.